Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de junio de 2025
Después tomó una manta de viaje del ropero, se envolvió con ella, apagó la lámpara, hizo repetidas veces la señal de la cruz sobre la frente, sobre la boca y sobre el pecho, y se acostó en el suelo. El blanco lecho cubierto de seda y batista, tierno y perfumado y henchido de sensuales caricias, la estuvo reclamando en vano toda la noche.
Bringas, después de toser un poco, envolvió en las nubes del sueño su opinión sobre la superioridad de los baños del Manzanares ante todos los baños del mundo. La mejoría de nuestro amigo se acentuaba tanto, que Golfín desde mediados de Julio dejó de ir a la casa. D. Francisco, acompañado de Paquito, iba a la consulta dos veces por semana.
Después envolvió en otro latigazo á sus tres corceles humanos, y éstos, que conocían el idioma de la flagelación, salieron al trote, haciendo pasar el carruajito entre la muchedumbre. La agresividad de la poetisa casi originó una catástrofe. El Hombre-Montaña, al sentir el escozor del latigazo en una pantorrilla, se llevó á ella ambas manos, inclinándose.
En el mismo instante en que la pasaba, el último rayo de sol desapareció detrás de las paredes de la casa y la sombra de los grandes tilos, que del parque se inclinaban sobre el camino, me envolvió tan bruscamente, que creí que había llegado la noche.
Una de las manos, prodigio de finura, descansaba en el regazo; la otra pendía fuera de la butaca. El fuego la envolvió también en una mirada larga que prestó á su rostro mayor trasparencia. El conde de Trevia vino silenciosamente á sentarse en la otra butaca y quedó mirándola fijamente. El aya no apartó los ojos de la lumbre. Ya estoy aquí dijo con impaciencia al cabo de un rato de contemplación.
Por tercera vez salió la llama del montón, próximo ya á convertirse en hoguera, y envolvió con una horrenda caricia la cabeza del zorro, el cual, tratando de huirla, principió á enroscarse, lanzando al mismo tiempo continuos chillidos.
Doña Lupe no había visto nunca tanto brillo en aquellos ojos ni animación semejante en aquella cara. Cuando entre los dos hubieron recogido las piezas, la tía las envolvió en un número de La Correspondencia, y arrojando el paquete sobre la cómoda, dijo con soberano menosprecio: «Ahí tienes para el regalo de boda». Maximiliano guardó en la cómoda el pesado paquete, y después se puso la capa.
David Schlosser, de Walsh, que había sujetado al herido, le soltó. Lorquin envolvió el muñón en unos trapos blancos, y Nicolás, sin ayuda de nadie, fue a acostarse de nuevo al jergón. ¡Otro que está despachado! Limpie usted bien la mesa, Despois, y pasemos a otro dijo el doctor mientras se lavaba las manos en una jofaina.
44 Y Pilato se maravilló que ya fuese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si era ya muerto. 45 Y enterado del centurión, dio el cuerpo a José. 46 El cual compró una sábana, y quitándole, le envolvió en la sábana, y le puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, y revolvió la piedra a la puerta del sepulcro.
A partir desde aquel día, el movimiento de París nos envolvió y fuimos arrastrados por aquel torbellino en el cual corren riesgo de aturdirse las cabezas más fuertes y tienen muchas probabilidades de naufragio los corazones más firmes.
Palabra del Dia
Otros Mirando