Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de mayo de 2025


Se hicieron los preparativos con extraordinaria reserva; el marqués y sus padrinos, con las cajas de pistolas, fueron a primera hora de la mañana, y yo, con los míos, nos metimos en una barca después de comer. El patrón se sentó a la popa. Era un tipo de teatro, con patillas, faja encarnada y calañés. Nos reímos de él, porque decía en un andaluz muy cerrado: Bueno, vámonoz, que ze va el viento.

Los niños, por lo visto, en cuanto a esto, no valen más que las personas mayores; pues siempre que la pequeña mano encarnada de la niña se erguía por encima del pupitre para pedir la palabra, reinaba el silencio de la admiración, y el mismo maestro estaba a veces oprimido por una duda de su propio criterio y experiencia.

Pero probablemente yo no lo hubiera sabido. Señor Francisco, no hablemos de cosas pasadas. Es que las cosas pasadas traen las presentes... ¡qué suerte la mía! yo me voy á morir, tío Manolillo. ¡Calla! ¿quién es ese que llama á la puerta de esta casa y que viene cargado con un cestón? ¿No veis que tiene librea? por cierto. ¿Amarilla y encarnada?

La de Ribert y Genoveva han quedado conquistadas como yo... aunque en distinto grado. Hasta Celestina manifiesta alguna indulgencia hacia el señor Baltet. La abuela no habla más que de él, y su nombre sale a cada instante en la conversación... Yo sonrío y me pongo encarnada... Dios mío, qué dichosa soy... Francisca me asombra prodigiosamente.

Su boquita de ángel se entreabrió un momento para dejar escapar su secreto, como deja escapar una flor su fragancia, y de nuevo tornó a bajar los ojos, poniéndose más y más encarnada, y guardando silencio, con una cándida sonrisa dibujada sobre los labios. Pero, tontita, ¿no lo adivinas?... Es que se acabó ya el colegio, que te vas a venir conmigo.

Montiño alzó los ojos, y su mirada se encontró con la mirada negra y resplandeciente de la Dorotea. Por culpa de la situación, aquellas dos miradas fueron terriblemente criminales, y la Dorotea se puso encarnada, no de rubor, sino de despecho, porque había conocido todo el valor aparente de su mirada. Lo mismo y por la misma razón aconteció á Montiño.

Apeles empieza ya á caer en la cuenta, cavila sobre la metempsícosis de Pitágoras y de los indios, y sospecha que el alma de Zoe, de Febe y de Pérsida, era la misma y que ahora está encarnada en su nieto. Si he decir la verdad, esto me repugna más que nada.

El mismo interlocutor nos condujo a otra taberna que allí cerca estaba, y entrando por ella hallamos en la trastienda, rodeado de una docena de chulos y gañanes, a nuestro profesor, con un kepis de miliciano en la cabeza, faja encarnada de general, sable y botas de montar; pero con la misma levita.

El de las mujeres, de saya de percalina azul sobre refajo de bayeta encarnada, jubón de paño obscuro, mantilla de franela negra, con anchos ribetes de panilla, media azul y zapatos de paño negro.

Podía desangrarme; son habas contadas. No, hija mía, no. Parirás sin dolor, y tendrás un robusto infante. Emma se puso muy encarnada. Minghetti, como distraído, le soltó el brazo, y siguió subiendo, delante, sin más cortesía, con las manos en los bolsillos del pantalón, silbando una cavatina con un silbido de culebra, que era una de sus habilidades.

Palabra del Dia

primorosos

Otros Mirando