Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de mayo de 2025


Sentíase inclinado a creer en la metempsicosis y era capaz de fumarse en media hora una cajetilla de treinta y cinco si Barragán se la hubiera dado, que no se la daba. Sin embargo, cada lección podía costarle bien de tres a cuatro cigarrillos. Por fin Barragán cayó en el espiritismo.

Razonte sale en busca de Angélica; abrázala tiernamente tras tan larga ausencia; declárale las palabras del oráculo, y acuerdan ambos que Razonte finja creer en la metempsícosis y pasar por un héroe de la antigüedad. Entran en la habitación de los padres de Angélica. BEATRIZ. ¿Qué veo? ¿Razonte? ¿No os he dicho millares de veces, que renunciéis para siempre á mi hija? Sólo Héctor será su marido.

Después de una revelación no poco difícil de interpretar, Belarmino había definido así aquellos tres términos: metempsícosis es lo mismo que intríngulis indescifrable, lo incognoscible, das ding an sich de Kant, y viene de psicosis, o sea intríngulis, y mete, introduce, esconde; meter intríngulis en las apariencias sencillas.

«Y ahora venía otro Reyes. Es decir, algo del espíritu y de la sangre de su padre». Bonis tenía la preocupación de que los hijos, más que a los padres, se parecen a los abuelos. La palabra metempsicosis le estalló en los oídos, por dentro. La estimaba mucho, de tiempo atrás, por lo exótica, y ahora le halagaba su significado.

No será precisamente metempsicosis... pensó ; pero puede haber algo de eso... de otra manera. ¿Quién sabe si la inmortalidad del alma es una cosa así, se explica por esta especie de renacimiento? , el corazón me lo dice, y me lo dice la intuición; mi hijo será algo de mi padre. Y ahora los Reyes nacen ricos; vuelven al esplendor antiguo...».

Hoy han dicho que no traen más escarola si no se la ponemos a diez». En el grupo de la izquierda, compuesto de tres individuos, oyó Rubín lo siguiente: «Te aseguro que yo admito la metempsícosis, según la entendían los egipcios y los caldeos». Comprendió Rubín que los de la derecha eran asentadores de víveres y los de la izquierda filósofos de café.

Metempsícosis, espiritismos, telepatías y demás absurdos del mundo interior, no son nada en comparación de este mi propio absurdo en que me veo envuelto. Es un pequeño asunto para volverse loco. Véase: Fuí a lo de Funes. Luis María me llevó al escritorio. Hablamos un rato, esforzándonos como dos zonzos, puesto que comprendiéndolo así evitábamos mirarnos, en charlar de bueyes perdidos.

Pero las palabras que con mayor ansiedad perseguía, las que le transían de entusiasmo en comprendiéndolas y creándolas, eran aquellas que a él se le antojaban términos filosóficos y que, por ende, expresaban un concepto inmaterial: metempsícosis, escolástico, escorbútico, etc., etc.

Si yo cayese en la tentación de hacerme espiritista y de dar fe a la palingenesia, metempsícosis, o como quiera llamarse, imaginando que renacemos en otros astros y mundos de los que pueblan el éter insondable, entendería que la mujer siempre quedaba mujer; pues tendría yo una desazón grandísima si me volviese a hallar, en Urano o en Júpiter, con la linda señora, a quien hubiese amado en nuestro planeta, aunque fuese de un amor más platónico que el de Petrarca por Laura, convertida en caballero o en algo equivalente, según los usos de por allá.

Todos se admiran de que un vástago de sangre real elija por esposa á una criada; pero Mysón asegura que es Deidamia, y que hace ya cuatro mil años que busca en vano á su querido Aquiles, hasta que lo encuentra en este instante; de suerte que las dos parejas reales se apresuran á contraer matrimonio. A la conclusión se entona un canto por el coro en alabanza de la doctrina de la metempsícosis.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando