Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de junio de 2025


Comprendo que ansíen confesarse esas buenas mujeres de los huertos, que van en busca del cura caminando bajo el sol o la lluvia. Esta tarde necesito yo decirlo todo. Tengo aquí dentro un diablillo que empuja y empuja para echar afuera todo mi pasado. Pues hable usted. Si soy su confesor y merezco su confianza, algo voy adelantando.

Algo en , que me da miedo, me es imposible arrancar... ¡Náufrago soy que, sin brío, en medio de un mar bravío, no logró al puerto arribar! Está el horizonte obscuro... El corazón inseguro siento, templando, latir; y el mónstruo me empuja y roza y aunque cruel me destroza ¡me es imposible morir! ¡Terrible mar de la vida!

La llama turbia de la linterna vacila al soplo del viento de la noche. Grandes gotas de lluvia golpetean el suelo. Levanta el cerrojo y empuja la puerta, que se abre de par en par. Una densa humareda azul, de tabaco, le da en el rostro, mezclada con el olor de la cerveza agria.

Era el malestar de todas las aglomeraciones humanas de formación reciente; de las ciudades nuevas y las comarcas mineras que empiezan su vida; la comparación eterna entre la propia miseria y la fortuna loca y caprichosa que empuja á los otros; la convicción del fracaso, más viva y dolorosa, ante las rápidas elevaciones presenciadas todos los días, la tristeza por el bien ajeno, que amarga el pan, agria el vino y hace soñar en venganzas colectivas, viendo un robo en cada paso hacia adelante que da el afortunado.

El conde levanta la cabeza con impaciencia y cambia una rápida mirada con la institutriz. ¡Me apieta, me apieta!... La institutriz arranca la servilleta, baja á la niña de la silla, la arrastra hacia una habitación contigua, abre la puerta y la empuja hacia lo interior, cerrando después. Y tranquilamente vuelve hacia la mesa y se sienta.

El transparente mar os muestra un abismo á pico de cien brazas. No confiéis en el áncora; no hay cable que con el frotamiento no se use, acabando por romperse. La ansiedad es extrema en las noches interminables en que la marejada austral os empuja hacia esas cortantes cuchillas. Y, sin embargo, los inocentes fabricadores de escollos tienen una respuesta para las acusaciones que se les dirigen.

¡Pepe Vera! ¡Ahí está Pepe Vera! gritó el concurso . ¡El discípulo de Montes! ¡Guapo mozo! ¡Qué gallardo! ¡Qué bien plantado! ¡Qué garbo en toda su persona! ¡Qué mirada tan firme y tan serena! ¿Saben ustedes decía un joven que estaba sentado junto a Stein cuál es la gran lección que da Montes a sus discípulos? Los empuja cruzado de brazos hacia el toro y les dice: no temas al toro.

Conocida es la riqueza de los bordes del Vesubio, de los valles del Etna en las dilatadas raíces que empuja hacia el mar; conocido es también el paraíso que forma bajo el Himalaya el precioso circo volcánico del valle de Cachemira, y otro tanto sucede á cada paso en las islas del mar del Sur.

Vuelvo la cabeza y veo a un viejecito que empuja las fichas con una raqueta temblorosa. Debe de sentirse próximo a la muerte, y por eso no juega a encarnado. Acaso ganara; pero por unos cuantos duros no va a dejar a última hora su camino de siempre. ¡Qué hermoso ejemplo de consecuencia para los políticos! Yo lo someto a la consideración de un distinguido diputado, el cual se echa a reír. Ya ves.

No, hija, no: cada cosa pide su sazón y su tiempo; y una idea salta porque la empuja otra que quiere saltar también; y así, de idea en idea, cuando uno menos se lo sueña se halla con que ha formado un rosario de ellas que no tiene fin, y se ha visto y se ha revuelto entre los cascos medio mundo... ¿Eh?... ¿Te vas enterando ?

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando