Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de mayo de 2025
En beneficio de la salud del eclesiástico, y para facilitar al médico la mejor manera de recoger las plantas con propiedades medicinales que le eran necesarias, daban largos paseos á orillas del mar ó por el bosque, mezclando su variada conversación con el rumor y cadencia de las olas, y el solemne murmullo del viento en la copa de los árboles.
Hízolo así Sancho; lo cual visto por el eclesiástico, se levantó de la mesa, mohíno además, diciendo: -Por el hábito que tengo, que estoy por decir que es tan sandio Vuestra Excelencia como estos pecadores. ¡Mirad si no han de ser ellos locos, pues los cuerdos canonizan sus locuras!
Alborotóse el cabildo eclesiástico, y no queriendo que le pusiesen el pie delante en cuestión de tanta trascendencia, envió á Madrid un canónigo para que trajese resolución de los altos poderes para saber á qué ajustarse en adelante.
La música era digna de la arquitectura, y sonaba a zarzuela sentimental o a canción de las que se reparten como regalo a las suscritoras en los periódicos de modas. En esto ha venido a parar el grandioso canto eclesiástico, por el abandono de los que mandan en estas cosas y la latitud con que se vienen permitiendo novedades en el severo culto católico.
Y aquí debo apuntar que la casa de Fonseca fué, durante siglos, la más poderosa de Salamanca, así en lo civil como en lo eclesiástico, y que, aparte de sus grandes guerreros, la hicieron célebre en toda la cristiandad aquel severísimo Arzobispo de Santiago y Patriarca de Alejandría de que tanto hablan las historias, y otro Arzobispo de Santiago y de Toledo, hijo suyo, á quien debieron los salmantinos importantísimas fundaciones, como diremos oportunamente.
Doña Cristina ansiaba que este hijo único, objeto de mimos y cuidados como un príncipe heredero, fuese sacerdote. ¡Verle cantar la primera misa!... Luego canónigo; luego prelado. ¡Quién sabe si, cuando ella no existiese, otras mujeres le admirarían precedido de una cruz de oro, arrastrando el manto rojo de cardenal-arzobispo, rodeado de un estado mayor de sobrepellices, y envidiarían á la madre que había dado á luz este magnate eclesiástico!...
Así tiene que ser, continuó el joven eclesiástico, porque, si pensamos de otro modo, ¿no implicaría que el Padre Celestial, el Creador de todas las cosas de este mundo, ha tenido en poco una acción pecaminosa, y no ha dado mucha importancia á la diferencia que existe entre un amor puro y uno impuro?
Iba Salvador en trajo de camino y Zorraquín en un pergenio mixto de viajero y eclesiástico, sin sotana, con botas negras, capa de cura y un gorro de terciopelo negro, cuyo borlón bailaba al duro compás de la caballería. Durante las primeras horas de su expedición hablaron del objeto de ella, discutiendo las probabilidades de éxito.
El estado neutro de que hablaba el Papa no está muy en honor ni en el mundo eclesiástico ni en la sociedad seglar. Preciso es añadir, por otra parte, que el enorme éxito de lo que se llamaba tan exactamente «cortes de amor» no era para fomentar el estado de virginidad ni para darle muchos elogios.
Se muere, hijos decía la jardinera ; de ésta no escapa. Doña Visita me lo ha enseñado de lejos, llorando la pobre. No puede estar acostado. El pecho le baila como un fuelle roto. Los médicos dicen que no llega a la noche. ¡Qué desgracia...! ¡Y en un día como éste...! La agonía del príncipe eclesiástico era acogida con un silencio fúnebre.
Palabra del Dia
Otros Mirando