Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de junio de 2025


Cuando el Santo Rei rindió la ciudad de Sevilla, los judíos que en ella tenian sinagogas, salieron á recibirlo, i como muestra de sumision i respeto pusieron en sus manos una llave de plata á trechos blanca i á trechos dorada, en la cual escritas en lengua hebrea, se leen estas palabras: EL REI DE LOS REYES ABRIRÁ: EL REI DE TODA LA TIERRA ENTRARÁ .

Y aunque mi fe se haya apagado, y aunque mi corazón llegue a quebrarse, he ahí la dorada prenda que prueba que soy dichosa siempre. ¡Quiera Dios que pueda despertar! Porque sueño no cómo. Y mi alma se agita dolorosamente en el temor de haber hecho mal, en el temor de llegar a saber que el muerto abandonado no es feliz ahora.

El capitán conocía este mar como si fuese un lago de su propiedad. Llevó el vapor por fondos escasos, viéndose los escollos tan cerca de la superficie, que parecía un milagro que el buque no chocase en ellos. Sólo un par de metros quedaban entre la quilla y las rocas sumergidas. Luego, el agua dorada tomaba un tono obscuro, y el vapor seguía su avance sobre enormes profundidades.

Su gallardo y lindo cuerpo ha sido sólo para como dorada nube, donde se me aparecía, en reflejos fugitivos, el sol eterno: toda la perfección del Ser. MARINO. Nobilísima manera de amar fue la tuya... ¿Y ella, cómo te amaba? PROCLO. Me amaba también con el alma y andaba enamorada del alma mía. MARINO. ¿Y por qué te separaste de ella?

Es en un baile del Club del Progreso donde pueden estudiarse por etapas treinta años de la vida social de Buenos Aires: allí han hecho sus primeras armas los que hoy son abuelos. La dorada juventud del año 52 fundó ese centro del buen tono, esencialmente criollo, que no ha tenido nunca ni la distinción aristocrática de un club inglés ni el chic de uno de los clubs de París.

Un sueño de nevadas morbideces oculta su dorada cabellera en un flotar de vagas palideces. Cuando en mi rostro sus pupilas fija, en vez de corazón tener quisiera el infernal rubí de su sortija...! Nació en Batangas, 1890. Cual la mayor parte de los vates registrados en este Florilegio, cursó el bachillerato en el Ateneo de la Compañía, donde fomentábase el amor a las letras humanas.

El poeta no se ha propuesto conmovernos ni sorprendernos mucho: es un juego agradable en la dorada y verde Arcadia, con su cielo de azul purísimo; lo trágico, que se encuentra en ella, nos conmueve sólo á la ligera, y se pierde, como por magia, en dulces cantos, acompañados de un arpa melancólica.

Al anochecer, el crepúsculo hace ostentación de su magia; el sol tiene fantasías, aparece en un fondo de nubes rojo, da a la superficie de las olas reflejos rosados e inunda a veces el mar de luz dorada, dejándolo como un metal fundido. Por marzo, cuando el invierno ha pasado; cuando la estufa, encendida por los rayos solares en el verano, se extingue por completo, el mar está frío.

Muy pronto se extendió una gran franja dorada sobre las colinas de Levante, y la comitiva pudo contemplar a su placer el dilatado valle que tenía a los pies.

Doña Elvira, la abuela de Jaime, una señora venida de Méjico, cuyo retrato había él contemplado tantas veces, y a la que se imaginaba siempre vestida de blanco, con los ojos en alto y el arpa dorada entre las rodillas, visitó a la solitaria de Son Vent.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando