United States or Palau ? Vote for the TOP Country of the Week !


El maldito inglés tuvo la culpa y me la ha de pagar. ¡Dios mío, cómo me puse!... ¿Y qué dije, qué dije?... No hagas caso, vida mía, porque seguramente dije mil cosas que no son verdad. ¡Qué bochorno! ¿Estás enfadada? No, si no hay para qué... Cierto. Como estabas... Jacinta no se atrevió a decir «borracho». La palabra horrible negábase a salir de su boca. Dilo, hija.

Habla, Mariquita rugía la voz de Fermín. Di por qué haces eso. ¡Dilo por tu vida! ¡Mira que me vuelves loco! ¡Díselo a tu hermano, a tu Fermín! La voz de la muchacha salió tenue, vergonzosa, lejana, de aquel bulto tendido. No le quiero... porque le quiero mucho. No puedo quererle, porque le amo demasiado para hacerle infeliz.

Aprobó Fernando todo cuanto ella quiso pedirle, y sólo así pudo conseguir que abandonase la ventana, estrechamente abrazada a él, contemplándolo con admiración. ¿De veras que morirías por ?... Repítelo viejito rico, que yo lo oiga... Dilo otra vez, mi negro. La gratitud perduró en Nélida gran parte de la noche.

-No más -dijo a esta sazón uno de los dos que parecían reyes-: no más, cantor divino; que sería proceder en infinito representarnos ahora la muerte y las gracias de la sin par Altisidora, no muerta, como el mundo ignorante piensa, sino viva en las lenguas de la Fama, y en la pena que para volverla a la perdida luz ha de pasar Sancho Panza, que está presente; y así, ¡oh , Radamanto, que conmigo juzgas en las cavernas lóbregas de Lite!, pues sabes todo aquello que en los inescrutables hados está determinado acerca de volver en esta doncella, dilo y decláralo luego, porque no se nos dilate el bien que con su nueva vuelta esperamos.

Vamos para abajo, Manuel contestó el enfermo ; ¿quieres algo para el otro mundo?, dilo pronto, que estoy levando el ancla, hijo. ¡Qué!, tío Pedro, no está usted en ese caso. Ha de vivir. Usted más que yo. Pero... como dice el refrán que hacienda hecha no estorba..., quiere decir... No digas más, Manuel repuso el tío Pedro sin alterarse. Dile a tu madre que dispuesto estoy.

Ya sabes mi resolución, Fermín dijo Dupont antes de entrar en la oficina. Te quiero por tu familia y porque casi hemos sido compañeros de infancia. Además, eres como un hermano de mi primo Luis. Pero ya me conoces; Dios sobre todo: por él soy capaz de abandonar a mi familia. Si no estás contento en mi casa, habla; si te parece escaso el sueldo, dilo.

Basta de niñerías dijo don Juan de repente, atrayendo hacia la puerta y abriéndola de par en par . Entra en mi cuarto, o déjame que entre en el tuyo, y hablaremos tranquilamente. ¿Tranquilamente? ¿Lo dudas? ¡Como no me has avisado que venías, y luego has tomado ese cuarto! ¿Había de irme lejos pudiendo estar cerca? ¡Dilo, alma mía!

Si sabes de alguna persona a quien yo deseara más ver en el baile que a ti, dilo.... Pero mi mujer y mi hija me sacarían los ojos, ¿sabes? ¿Y qué tengo yo que ver con tu mujer y tu hija? preguntó la irascible malagueña . eres el amo. Yo quiero una invitación y la tendré. Quedamos, pues, en que mañana me la traerás.... Dispensa, chiquita....

Si te traigo de la romería rosquillas no las quieres; si te doy un puñado de avellanas las tomas por compromiso, cascas una entre los dientes y das las otras á las amigas... En fin, que mi persona te apesta y mis palabras te cansan, más que el chillar de un carro... Si quieres que no venga más por aquí dílo de una vez y no volveré.

Tristemente fue Luis hacia ella para verse agarrado por unos brazos que le apretaron convulsivamente y sentir una boca ardorosa que buscaba la suya, implorando perdón, al mismo tiempo que en una mejilla recibía la tibia caricia de las lágrimas. Di que me perdonas; dilo, Luis, y tal vez no me muera.