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Que digan: «¡ahí va un buen mozoPues para tan flojo resultado, no merece la pena que sacrifiques a tu familia, que pases tantos apuros y te expongas como hoy a coger una pulmonía. Mendoza escuchó la reprensión sin impacientarse. La irritación de Miguel pasó al instante.

El abandono en que sus dueños la tienen nótase desde la puerta al tejado, pues aunque todo está en orden y bien defendido de la polilla, hay allí olor de soledad y presentimiento de ruina. Digan lo que quieran los que se empeñan en que ha de ser bueno todo lo que no es moderno, el interés artístico de los salones de Aransis no pasa de mediano.

8 Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en su ciudad con Nabot. 9 Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y poned a Nabot a la cabecera del pueblo; 10 y poned dos hombres perversos delante de él, que atestigüen contra él, y digan: has blasfemado a Dios y al rey.

No tanto como ..., pero en fin, vamos tirando respondió Ramoncito. No, no, eres más guapo.... Y si no que lo digan estas niñas.... Un poco flacucho estás, sobre todo desde hace una temporada, pero ya doblarás en cuanto se te pase eso. No tiene que pasarme nada.... Ya que nunca podré ser de tantas libras como replicó más picado. Pues tienes más hierbas.

Digan lo que quieran los terapeutistas, entre los cuales se cuentan algunos modernos, el acónito no es un medicamento principalmente antineurálgico; su especialidad es la actividad arterial exagerada.

Sin embargo, por un resto de consideración ó indulgencia solía Enrique IV defender alguna vez á su Consejero de la malquerencia de Villeroy y de Rosny; prueba esta carta dirigida al último: «Antonio Pérez ha venido á darme gracias por los tres mil escudos que se le han dado, y á suplicarme se extiendan á la cantidad de cuatro mil, con el fin de que si llega á saberse en España no digan que recibe menos que en los años anteriores.

Ah, vamos, es usted francés. Martín calló. ¿Dónde para usted? siguió preguntando el general. En una posada de ese paseo... ¿Del paseo de los Llanos? Creo que . Así se llama. ¿Hay una administración de coches en el portal? ¿No? , señor. Entonces, es la misma, ¿Piensa usted estar muchos días en Estella? Hasta que me digan si hay contestación o no. ¿Cómo se llama usted? Martín Tellagorri.

Pero digan lo que quisieren; que desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano; aunque, por verme puesto en libros y andar por ese mundo de mano en mano, no se me da un higo que digan de todo lo que quisieren.

Toda la nación, puede decirse, está esperándolo allá en la capital con la mitad del ejército, y digo, con Miguel el Negro a la cabeza. ¿Mandaremos a decirles que el Rey está borracho? ¡Que está enfermo! ¿Enfermo? repitió Sarto con sarcasmo. Demasiado saben la enfermedad que le aqueja. No sería la primera vez. Digan lo que quieran repuso Tarlein con desaliento.

Mozo eres, no me espanto que hagas algunas travesuras, sin mirar que, durmiendo, caminamos a la güesa: yo, como montón de tierra, te lo puedo decir. ¡Qué cosa es que me digan a que has desperdiciado mucha hacienda sin saber cómo, y que te han visto aquí ya estudiante, ya pícaro, y ya caballero, y todo por las compañías!