Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de junio de 2025


Entonces el pescador pareció recobrar las fuerzas y la agilidad de su juventud, para emplearlas en mejorar, asear y primorear su habitación. Despejó el pequeño desván, al que se retiró, dejando los cuartitos del segundo piso para sus hijos.

Todas las casas de Tablanca, con excepciones contadísimas, me parecieron construidas por un mismo plano: la planta baja, destinada a cuadras del ganado lanar y cabrío; en el piso, la habitación de la familia, y la cocina sin más techo que el tejado, y en lo alto el desván, limitado por un tablero vertical sobre el borde correspondiente a la cocina, formando con las tres paredes restantes lo que pudiera llamarse «caja de humos». Afuera, una accesoria para cuadra y pajar del ganado vacuno, y pegado a ella o a la casa, un huerto muy reducido.

Sus ojos pequeños tenían los reflejos azulados del acero, y la boca aparecía oprimida por unos bigotillos curvos y caídos como dos signos de interrogación. Usted dispense dijo sentándose Voy a molestarle mucho; pero no es por culpa mía. He llegado en el tren de esta noche, y me encuentro con que me dan para dormitorio un desván lleno de ratas. ¡Vaya un viaje! ¿Es usted preso?

¿De modo que está solo arriba desde las cuatro? Cabalito. Iban a dar las nueve: hacía más de cuatro horas y media que el pobre anciano estaba solo, como perro enfermo abandonado en un desván. Aquello era ya demasiado. Pepe, procurando no perder la calma, a pesar del enojo que le dominaba, sintió la necesidad de cerciorarse de que nada le había sucedido a don José.

El poeta sufrió el tormento del hambre y el suplicio aún más intolerable de la humillación. ¡Quién hubiese podido reconocer á los pocos meses de tiranía alemana al ilustre director de la Biblioteca!... Parecía haber vivido diez años en unas cuantas semanas. Estaba triste. «La loca de la casa» había abandonado indudablemente aquel desván de su cuerpo en el que tantas cabriolas llevaba hechas.

Aprovechó Carmen aquel afortunado momento para escaparse. Tenía en el desván un pequeño refugio donde había pasado muchas horas de miedo y de dolor.

Supo que su hermano el jardinero había muerto, y que la viuda refugiada con su hijo en un desván de las Claverías, lavaba ropa para los canónigos. Esteban, el Vara de palo, le acogió después de tan larga ausencia con la misma admiración que cuando estaba en el Seminario.

Los abuelos de su padre habían sido valerosos y obscuros navegantes, y allá en la Marina estaba su tío el médico, un verdadero hombre de mar. Al fatigarse de estas orgías imaginativas, contemplaba los retratos de diversas épocas almacenados en el desván.

Llegamos por fin a fuerza de apisonar con los pies calles y encrucijadas, a una casa y a un cuarto 4.º, que alguno hubiera llamado guardilla a haber vivido en él un poeta. No podré explicar cuán mal se avenían a estar juntas unas con otras, y en aquel tan incongruente desván, las diversas prendas que de tan varias partes allí se habían venido a reunir. ¡Oh, si hablaran todos aquellos cautivos!

Porque si D. Félix amaba apasionadamente sus tierras, no amaba con menos pasión el oro. Bastante de este precioso metal tenía escondido dentro de las paredes del desván y en los ángulos oscuros de sus vigas. También le preocupaba en aquel instante Flora que debía partir por la mañana para Lorío.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando