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Recordaba el joven ciertas estampas de santos misioneros, en las que aparecen éstos con un salvaje prosternado a sus pies, cual símbolo de las grandes conquistas realizadas en favor del cielo; y en sus conversaciones con Feli, designaba siempre al remendón con el apodo de Indio converso.

Además, Martínez casi gozaba honores de gloria nacional. Su secretario rara vez lo designaba por su apellido. Era por antonomasia «el héroe de Cerro Pardo», lugar donde había batido á los «soldados de la tiranía» durante la revolución. Otros generales se veían venerados como semidioses por haber perdido un brazo ó una pierna.

Pocas semanas después de este nuevo vínculo la unión de las dos familias era completa, y el primer día del invierno se inauguraron las reuniones que se celebraban unas veces en casa de mi tía y otras en el hotel D'Orsel que era el nombre con que Oliverio designaba la casa de la calle de los Carmelitas, que habitaban, sin gran aparato, su tío y sus primas.

Recordará usted quizás que la víspera misma de su boda, hablándome solemnemente de lo que ella designaba con el calificativo de últimas voluntades de soltera, Magdalena había introducido el nombre de Julia y lo había barajado con el mío bajo esperanzas comunes cuyo sentido era claro.

Estás loca decía el pirata subiendo al puente con un paso aún pesado y vacilante ; pero si me has despertado por nada... Mire respondió Melia presentándole un anteojo con una mano, mientras que con la otra designaba un punto blanco que se veía en el horizonte. ¡Maldición! gritó Kernok después de haber mirado atentamente, y llevó vivamente el aparato al ojo izquierdo . ¡Mil rayos!

El altar mayor y todo lo que cerca de él había se designaba mejor por la claridad que caía de las ventanillas de la cúpula; pero desde allí hasta el fondo, donde yo me hallaba, las sombras se iban espesando. Permanecí indeciso hasta que la monja, sacando un fósforo, me señaló con el dedo unos reclinatorios de terciopelo rojo que había arrimados a la pared del fondo.

A Nelson le llamaba el Señorito, voz que indicaba cierta consideración o respeto; a Collingwood el tío Calambre, frase que a él le parecía exacta traducción del inglés; a Jerwis le nombraba como los mismos ingleses, esto es, viejo zorro; a Calder el tío Perol, porque encontraba mucha relación entre las dos voces; y siguiendo un sistema lingüístico enteramente opuesto, designaba a Villeneuve, jefe de la escuadra combinada, con el apodo de Monsieur Corneta, nombre tomado de un sainete a cuya representación asistió Marcial en Cádiz.

No era Villalegre la cabeza del partido judicial, ni oficialmente la población mas importante del distrito electoral de nuestro amigo; pero cuantos allí tenían voto estaban tan subordinados a un grande elector, que todos votaban unánimes y, según suele decirse, volcaban el puchero en favor de la persona que el gran elector designaba.

Y designaba con los ojos a los ocupantes de la mesa inmediata. Gente buena, pero escandalosa continuó ; cow-boys en traje de domingo, que van a estudiar la ganadería de las Pampas; comisionistas de Nueva York, que sacan a puñados los billetes de Banco de los bolsillos del pantalón y necesitan cantar a cada momento para que se fijen en ellos... Ya se han bebido seis botellas y roto dos.

Puede decirse que no tenía personalidad propia: todo el mundo le llamaba del mismo modo: «el hermano de la parejanombre con que Madrid entero designaba aquellas elegantes y ex-jóvenes señoritas. El último convidado de los duques era un antiguo periodista amadamado y maldiciente; ducho en dos especialidades, merced a las que vivía haciéndose lado por doquiera.