Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de mayo de 2025


Jacobo no demostraba el ardor y la fuerza de la juventud sino para remar y montar á caballo con los hijos de Harvey, y aun éstos tenían que rogárselo vivamente así ellos como la señora de Freneuse, inquieta por las tendencias místicas de su hijo y deseosa de verle volver á los gustos de la vida normal. Con este mismo fin la madre de Jacobo favorecía la intimidad de su hijo con miss Maud.

¿Acaso no sabías eso, chiquilla? decía Pepa a su hermana . Pues mira que había un zagalillo que era un bendito y muy amigo de rezar: había también en el Purgatorio un alma más deseosa de ver a Dios que ninguna.

Creyó ver aparecer a la señora Miguelina, deseosa, sin duda, de poder hablar a solas con él, pero muy pronto salió de su engaño. Entró en la habitación una joven delgada y de vivos movimientos, la cual traía platos, botellas y manteles y comenzó a poner la mesa, después de lo cual se retiró para volver a poco con la humeante sopera.

Volvió Poldy al castillo aguijoneada por la curiosidad y deseosa de que le descifrase su hermano lo que la tela decía.

Salió paso a paso a la sala, deseosa de sorprender aquel secreteo. Fortunata entró, pálida como un cirio y con ojos aterrados; mas doña Lupe no le dijo nada. La vio que avanzaba hacia el gabinete, que daba algunos pasos hacia la alcoba deteniéndose en la puerta, y que desde allí alargaba el cuerpo para mirar a su marido. ¿Por qué no entró? ¿Qué temor la detenía?

Pero Rafaela era insaciable en su anhelo de perfección; y, deseosa de que D. Joaquín estuviese, no sólo aseado, sino chic, y como ella le decía, hablando en portugués, muito tafulo o casquilho, hizo que le tomasen las medidas y escribió a París y Londres encargándole ropa, que no tardaron en enviarle.

Artegui puso fin al ataque pagando los juegos elegidos y dando las señas del hotel para que se enviasen. Libres ya, salieron; pero Lucía, enamorada de la hermosura y sosiego de la noche, se mostró deseosa de prolongar algo más el paseo. Volvieron a cruzar ante los iluminados cafés, bordearon el teatro y tomaron hacia el puente, a tales horas casi solitario.

Una noche, hallándose sola, corrió furiosa a la reja, se agarró a ella, deseosa de hacerla pedazos, y a gritos, que alborotaron la calle, decía: «Y, sin embargo, soy noble. ¡Jueces, notarios, abuela, gente toda que me tenéis aquí, yo soy noble!». Luego recorría de un ángulo a otro el cuarto con las manos en la cabeza, gritando: «Soy noble, soy noble.

Por lo cual, deseosa de exasperarle y provocar la ruptura definitiva, le dijo con gran sorna: ¿Estás pensando en comprarme la Casa de la Moneda? Don Quintín, seducido por aquella idea de sabrosa venganza, miró a su querida, gozándose de antemano en la sorpresa que había de causarle y, tras larga pausa, habló tranquilo y sonriente: ¡Parece mentira qué repoquísimo olfato tenéis las hembras!

Creyendo la señora de Pinto cumplir con un deber y deseosa además de presentar al Vizconde a los más notables personajes de su tertulia, se apoyo en su brazo y recorrió con él los salones. La concurrencia era verdaderamente cosmopolita, y, al parecer, de lo más selecto y encopetado.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando