Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de junio de 2025


Déjate de melancolías y de novelas; abomina de Lamartine y de Zorrilla, y recuerda que tu poeta favorito fué rico porque se casó con una inglesa millonaria.

Pero yo no puedo consentir.... Déjate ... Pero, y si esos caballeros, á quienes no conozco siquiera ... desconfianza estaba ya prevista; aprovecha el correo, yo me voy, y en esta cartera encontrarás todo lo que se necesita. A Dios, mi querido Eugenio.

-Déjate desas sandeces -dijo don Quijote-, y vamos con pie derecho a entrar en nuestro lugar, donde daremos vado a nuestras imaginaciones, y la traza que en la pastoral vida pensamos ejercitar. Con esto, bajaron de la cuesta y se fueron a su pueblo. Capítulo LXXIII. De los agüeros que tuvo don Quijote al entrar de su aldea, con otros sucesos que adornan y acreditan esta grande historia

PROCLO y EUMORFO a quien Marino acompaña, yéndose luego. EUMORFO. Abismo del saber, lucero de la filosofía, archivo de todas las noticias divinas y humanas... PROCLO. Amable mancebo, déjate de lisonjas y di lo que pretendes. EUMORFO. Pretendo que me ilustres un poco. EUMORFO. No me desdeñes así. Confieso que no tengo por las ciencias la vocación más decidida.

Y ; y me río. ¿Y qué? «Ta... ta... ta....» Ahora mismo voy a decírselo a mi papá exclamó la que nos dijo ser hija del juez. Y dile de paso que pague los doscientos reales que debe a mi padre replicó con desgarro la amenazada. ¡Ay, qué atrevida! Déjate, que yo traeré el perro dijo la nerviosa. ¡Fachenda traerás ! Y no tendrás tanta cuando le ajusten las cuentas a tu padre en el Ayuntamiento.

¿En qué? En que, rechazado por ti mi tratamiento, te debo considerar como incurable y hacerte el amor. ¡Qué disparates dices! ¿Vámonos al Retiro?... ¿Te acuerdas de aquellos paseítos, del Museo, de las fieras, de las naranjas que nos comimos entre los dos? Bien me acuerdo... Déjate de tonterías. No, no creas que voy a repetir ahora lo que entonces te decía.

» Hable usted, tío. » ¿Conoces a Julio Raymond? » ¿Quién? ¿Ese joven que es procurador de usted? » , el mismo. ¿Qué te parece? » Me parece muy simpático... aun cuando procurador. » ¡Vaya! déjate de bromas. ¿Te repugnaría ese joven? » Para que a una mujer le cause repugnancia un hombre, tiene que amar a otro, y como yo no me encuentro en ese caso, todos me son igualmente indiferentes.

Mujer, yo no hablé por mal.... Te quise avisar porque siempre te tuve ley, que eres así... una infeliz, un pedazo de pan en tus interioridades.... Déjate de políticas, no seas tonta, y de señoritos.... Fuera de eso, ¿a qué se me importa? Es por tu bien.... Se dispuso Amparo a marcharse, cogiendo debajo del brazo su tarro; pero la afectuosa encajera la quiso abrazar antes.

Bendito sea tu pico, palomita exclamó dirigiéndose á su mujer. Nada dices, mi alma, que no esté puesto en razón. Ahora mismito voy á ordeñar. Eladia, enciende el farol. Vamos, déjate de palabras necias y arrea. ¡Que viva, eh! decía Martinán guiñando el ojo á los tertulios. ¡Vaya una mujercita despachada!

Puesto que más allá de la muerte no hay nada y no hemos de vernos, prolonga tu vida, déjate cuidar. Ahora que nos conocemos y que soy dichosa, ¡sería tan triste perderte...! Gabriel la tranquilizaba. Aquella vida no podía durar más allá del verano. Después le darían algo mejor. No debía entristecerse; por tan poca cosa no se muere.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando