Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de mayo de 2025
Los hombres respiraban unos momentos en la cubierta y encendían un cigarro antes de ir a despojarse de las prendas negras. Sonó de nuevo el repiqueteo de la campanilla y corrió Isidro a mirar por las ventanas. ¡Otra más!... Era su amigo don José, que, cubriéndose con las vestiduras sudorosas de sus antecesores, iba a decir la tercera misa ayudado por don Carmelo.
Cuando un naufragio arroja cantidad de medusas ú otros cuerpos, veréis ondular la arena, moverse, cubriéndose en seguida de nubes de esos sepultureros bailadores, que hormigueando, dando brincos, limpian alegremente la playa, esforzándose para dejarlo todo barrido entre dos mareas.
Anunciaban su llegada las hierbas de los caminos cubriéndose de minúsculos botones. Los pájaros se atrevían á salir de sus refugios para aletear entre los cuervos que graznaban de cólera junto á las tumbas cerradas. El paisaje iba tomando bajo el sol una sonrisa falsamente pueril, un gesto de niño que mira con ojos cándidos, mientras sus bolsillos están repletos de cosas robadas.
Cecilia, con la cabeza baja y las manos caídas y cruzadas, le escuchaba esperando que después de soltar el fardo de sus disgustos, la cólera del joven se aplacase. Y así fué. Después que ya no tuvo más palabras en el cuerpo, cubriéndose con la sábana hasta los ojos dejó escapar una serie interminable de resoplidos entremezclados de frases incoherentes.
¡Y después, el descanso que sigue a tanta fatiga! El descanso, sí, al mismo tiempo la vejez, porque yo voy envejeciendo, todo me lo indica con la mayor claridad; por ejemplo: estos árboles que yo he plantado, estas enredaderas que yo misma planté en la parte norte de la casa, con el objeto de que no mintiesen los versos de mi hijo cuando describe a Milly en sus Armonías y la espesura que cubre actualmente todo el muro desde los sótanos de la casa hasta el tejado; estas mismas paredes que van cubriéndose de musgo, estos cedros que eran altos como mi última hija Sofía a la edad de cuatro años, y que ahora me dejan pasar libremente bajo sus ramas más elevadas que mi frente; todo, todo en fin, me dice con muda y aterradora elocuencia, que voy envejeciendo, y que mi vida es corta. ¡Ah!
Parece imposible que haya mujeres tan insensatas; parece imposible que de tal manera malversen el caudal que deben al cielo. Quieren darse interés menospreciándose; quieren ataviarse y deslumbrarnos, cubriéndose de harapos y de girones. ¡Cuánto más valdrian las mujeres, cuán diferente seria el mundo, si se comprendiera y se practicara la moral de esas cuatro líneas!
Ignoraba que aquel hombre tan avariento en los gastos de la casa arrojaba el dinero fuera de ella, y cubriéndose con el velo de la hipocresía, llevaba una vida de calavera, tal como la había soñado en su juventud. La ceguera de la esposa duró algunos años.
Y se tendió, envolviéndose todo y cubriéndose cara y manos, de modo que, si no fuera por el temblor, parecería un muerto a quien llevaban a enterrar. Salvador se retiró muy desesperanzado. El convoy se detuvo para distribuir raciones.
Mientras unos encendían las velas del altar y desdoblaban los sagrados manteles con primorosas randas, obra de doña Cristina, el hijo y sus amigos más íntimos se revestían á la vista de los fieles, cubriéndose con albas y doradas casullas, colocando en sus cabezas graciosos bonetes.
La dilatada estension de las llanuras del interior seria como en Moxos el centro de la cria de toda especie de ganados; ellas mudarian completamente de aspecto al cabo de pocos años, cubriéndose de millares de vacas y de caballos.
Palabra del Dia
Otros Mirando