Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 1 de junio de 2025


Los dos, antes de tomar su arma, se habían quitado el sombrero, entregándolo á uno de los padrinos. Colocándose el marqués entre ambos, sacó un papel y empezó á leerlo con grave lentitud. «...Segundo. El director del combate dará tres palmadas, y los combatientes podrán apuntar y hacer fuego á voluntad entre la primera y la tercera palmada.» «Tercero.

Al entrar en los pueblos gritaban: «¡Viva la religión!», pero a la más leve contrariedad, los combatientes de la Fe se hacían esto y aquello en Dios y en todos los santos, no olvidando en sus sucios juramentos ni a los más sagrados objetos del culto. Gabriel, habituado a esta vida errante, no se escandalizaba.

Temible campeón, comentó el príncipe; pero ya se adelanta el bravo de Morel, á pie y espada en mano, arma en que es quizás el más diestro de nuestro reino. Los combatientes se acercaron llevando al hombro y asidas con ambas manos las enormes espadas de combate.

Corría el grupo por los desmontes con la algazara de la lucha; rodaban por el suelo algunas de las combatientes con tal ímpetu, que dejaban al descubierto las roñosidades de su interior. Maltrana, con su raído macferlán y su sombrero de señorito pobre, pareció distraer de la lucha a esta ruda juventud.

Tardaron algún tiempo en buscar sitio, porque las ortigas y zarzales impedían marchar y romper convenientemente a los combatientes. Hola, don Pedro; frío, ¿eh? ¡Caramba qué mañana!... ¡Mire usted que levantarse un hombre de la cama para esto! ¡Válgate Dios! Pero dicen que es un favor que no se puede negar.

Duró la funcion hasta las seis de la tarde: en ella acometieron los enemigos repetidas veces con todas sus fuerzas, que como queda dicho pasaban de 18,000 combatientes, y las nuestras solo llegaban á 1,400.

En resolución, todos estos cuentos y sucesos pararon en que Tosilos se recogiese, hasta ver en qué paraba su transformación; aclamaron todos la vitoria por don Quijote, y los más quedaron tristes y melancólicos de ver que no se habían hecho pedazos los tan esperados combatientes, bien así como los mochachos quedan tristes cuando no sale el ahorcado que esperan, porque le ha perdonado, o la parte, o la justicia.

Después de una lucha en que quedaron en el campo varios combatientes, los holandeses, más en número, habían hecho meterse en el castillo de proa a los enemigos. Era el momento oportuno de apoderarse de nuevo del barco. ¿Y los chinos? preguntó Tristán. Los chinos han encontrado los barriles de opio y están en la cubierta borrachos, como muertos la mayoría contestó el contramaestre.

Pero sabed que los mejores combatientes, los verdaderos soldados, no maltratan jamás á un hombre vencido y desarmado, ni degüellan y destrozan prisioneros, ni se encarnizan en los débiles en el saqueo de una plaza.

Al siguiente dia se tuvo noticia por un desertor de los enemigos, que habian colocado una bateria en la falda de otra montaña, inmediata al camino que debia seguir nuestro ejército, y que la defendian 10,000 combatientes.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando