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Aunque de observador humorístico, coinciden las noticias con las recogidas por el criado del Emperador, Juan de Vandenesse, en presencia de su augusto señor. Refiere que al anochecer llamaba el Contramaestre con el pito á toda la gente del navío, grandes y pequeños, y si alguno andaba remiso le avivaba con un chicote, de manera que corrían aquellos hombres como ratas.

Como la vizcondesa le manifestase su admiración: ¡Magnífico! exclamó el artista alegremente . Repite usted lo que Pedro me decía hace un momento, y cuando sus apreciaciones de usted coinciden con las de aquél, hay motivo para estar contento. ¿Está aquí Pierrepont? , da con Beatriz una vuelta por el parque... me parece que han ido a la avenida de los arrayanes... ya usted sabe el camino.

La carta decía lo siguiente, en una magnífica letra inglesa de colegio: «Muy señor mío: Habiendo sido severamente castigada por la superiora, hasta privarme por cinco días de toda comunicación con mis hermanas y con las educandas, después de rogarlo con muchas lágrimas, me han dicho que la razón del castigo era que un joven cuyas señas coinciden con las de usted se había presentado al P. Sabino diciendo que era mi novio y que venía a sacarme del convento.

Cuando imaginamos que los dos globos coinciden perfectamente, ya no hay dos, sino uno solo; cuando imaginamos que un globo ocupa una parte del otro, resulta una figura nueva, ó bien el uno es considerado como una porcion del otro, y por consiguiente está contenido en su idea; así se ve en el caso en que el menor se mete dentro del mayor.

Sin duda eres puro y legítimo descendiente de egregios hermanos nuestros que, en edad remota, emigraron hasta las últimas regiones de Occidente desde la verde falda del Paropamiso. Tu pensamiento y tu creencia coinciden en el fondo con lo que nosotros pensamos y creemos: son radicalmente iguales: flores de la misma planta, frutos del mismo árbol.

La igualdad que el Cristianismo y la Revolución coinciden en reconocer, está por bajo, o mejor dicho, está antes que toda doctrina religiosa o filosófica: es la igualdad radical y esencial de la naturaleza humana, con los derechos y deberes que de ella nacen y que en ella se fundan, con tal evidencia, que basta el sentido común para que la reconozcamos, si bien importa que la religión la consagre y que las leyes, revolucionarias o no, la sostengan y amparen contra la violencia y la injusticia.

No hay, pues, ni puede haber discrepancia, á no ser superficial, entre la moral y la estética, entre el bien y la hermosura. Lo bueno y lo hermoso coinciden al llegar á cierta altura y se confunden en uno. Y como, á mi ver, la sinceridad es requisito indispensable en toda poesía que merezca tal nombre, esta misma poesía da testimonio fehaciente del valer moral del poeta.

Las tradiciones municipales, el espíritu liberal, el interes por las letras, los bellos monumentos del arte antiguo, la actividad fabril y de la explotacion minera, la agricultura prospera y la rapidez de las comunicaciones, coinciden en Lieja para formar esa noble y fecunda armonía del progreso que caracteriza al presente siglo.

Con estas noticias coinciden las que da el P. Zaragoza, el cual dice, «existen vestigios de ocho calles subterráneas descubiertas en varios tiempos, unas cavadas en la tierra, otras formadas de piedra y cal, algunas con arcos y bóvedas, y una sostenida de columnas parecidas á las que se ven en la iglesia subterránea de Santa Engracia, de cuyas calles hay tres que paran en el cementerio, y otras tres cuyas minas terminaban en la capilla del Pilar», lo que tambien supone de las otras cuya direccion no pudo averiguarse.

De propio tampoco recelaba el Padre. Amaba a doña Luz como el maestro ama a su discípulo; como un alma ama a otra alma, cuando ambas coinciden en las mismas creencias y opiniones, suben a las mismas alturas, y especulan y contemplan las mismas ideas.