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Actualizado: 15 de noviembre de 2025


Movía su látigo lo mismo que una caña de pescar sobre la enhiesta pluma, excitando la marcha del caballo con un alarido profesional... Y como si su grito figurase entre las más dulces melodías, continuó diciendo, por una asociación de ideas: En la fiesta de Piedigrotta se daban á conocer, siendo yo mozo, las mejores canciones del año.

Que te vas volviendo un cansadísimo reloj de repetición. ¿Qué significa esto? gritó Eloísa, viendo que traían la guitarra. Parece que vamos a tener canciones españolas dijo Rita , y me alegro infinito. Esas que animan y divierten. ¡Canciones españolas! clamó Eloísa, indignada . ¡Qué horror! Eso es bueno para el pueblo; no para una sociedad de buen tono. ¿En qué está pensando Gracia?

Cierto volvió a afirmar la viuda. La música sigue el camino de la prosa como todo lo demás... ¿No oyen ustedes qué tonterías cantan ahora, qué pasacalles tan desabridos? ¡Y gracias que no sea algún trozo indecente de una zarzuela bufa! En las canciones ya no se habla de amor; ya no hay más que frases con doble sentido que ocultan alguna suciedad.

387 El amor como la guerra lo hace el criollo con canciones; a más de eso en los malones podemos aviarnos de algo; en fin amigo, yo salgo de estas pelegrinaciones. 388 En este punto el cantor buscó un porrón pa consuelo, echó un trago como un cielo, dando fin a su argumento; y de un golpe el instrumento lo hizo astillas contra el suelo.

Hasta veinte serían los de aquella tropa, todos vestidos de flotantes y ligeros paños, todos contentos y satisfechos como quien priva con la divinidad y de los demás seres del mundo no se le importa un prisco. Al son de una música muy rara entonaron los derviches algunas de las más bellas canciones panteísticas de su fundador.

Con las canciones de otro tiempo despiertan también los antiguos sueños, que vuelan con sus alas de mariposa y recorren su vasto imperio, desde que aparece la luna hasta que asoma la aurora... Y, mientras contempla la tierra, donde todo se sumerge en las tinieblas, ve que se abre suavemente una ventana debajo de él, y aparece una cabeza con el rostro vuelto hacia arriba.

¡Oh, la mística paloma de las pálidas canciones! A través de nausebundas humaredas, por encima de campiñas que atraviesan las veredas, entre el ronco estremecer de los cañones, entre el trueno de las turbas que fatídicas vocean por encima de sepulcros y de alfombras funerarias, suspirando sus plegarias, va esfumándose su vuelo, y se aleja con sus alas de los mundos que pelean y se acerca con sus ansias a las cúpulas del cielo.

Sin hacer el menor caso de aquellas voces, el músico seguía pulsando las cuerdas, fija la mirada en el ahumado techo, como tratando de recordar la letra de su canto. Luégo entonó con ronca voz una de las canciones más obscenas de la época, con visible aprobación de la mayoría de sus oyentes.

Llegada la media noche se levantó Hullin y, dirigiéndose a los novios, dijo: Tendréis robustos hijos; yo haré que salten en mis rodillas, les enseñaré mis antiguas canciones y después iré a reunirme con los que fueron.

Aquí sospira un pastor, allí se queja otro; acullá se oyen amorosas canciones, acá desesperadas endechas.

Palabra del Dia

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