Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 12 de mayo de 2025


Son serpientes, vos no lo sabéis bien, señor Montiño: como se les ponga en la cabeza doctorar á un hombre en la universidad de Cabra, aunque el amante ó el marido las encierren en un arca y se lleven la llave en el bolsillo, le gradúan. Movióse impaciente en su silla el cocinero del rey, porque se le puso delante su mujer, que era joven y bonita. Pero á serpiente, serpiente y media.

Una de dos, o matarle o dejarle, y como no le hemos de matar... Al fin convenimos en que yo vería hoy a esa... cabra loca. No me parece mal. Y según la impresión que me haga, determinaremos. ¿Vais juntos? No, yo solo, quiero ir solo. Además él está hoy con jaqueca. ¿Con jaqueca? ¡Pobrecito!

Y, estando comiendo, a deshora oyeron un recio estruendo y un son de esquila, que por entre unas zarzas y espesas matas que allí junto estaban sonaba, y al mesmo instante vieron salir de entre aquellas malezas una hermosa cabra, toda la piel manchada de negro, blanco y pardo. Tras ella venía un cabrero dándole voces, y diciéndole palabras a su uso, para que se detuviese, o al rebaño volviese.

Eran tres: uno de Marsella y dos de Córcega; los tres pequeños, barbudos, con igual rostro curtido y resquebrajado, e idéntico gabán de pelo de cabra, pero de aspecto y humor completamente distintos y aun contrarios. De la manera de vivir de aquellas gentes, deducíase al punto la diferencia de ambas razas.

El mariscal de Castilla D. Diego Fernandez de Córdoba, señor de Baena, lo obtuvo, con la villa erigida en condado, del rey D. Enrique IV, y de su casa pasó á la de Sesa, y despues á la de Altamira, cuyo primogénito lleva el título de conde de Cabra.

El jardín del norte está plantado de olivos, de azufaifos y de nísperos del Japón. El otro es un enorme bosque de naranjos, de higueras, de limoneros, de áloes, de chumberas y de parras gigantescas que lo invaden todo, que trepan a todos los árboles y se encaraman en lo más alto. El señor de Villanera decía ayer que la vid es la cabra del reino vegetal.

Salíme de casa, entretúveme en ver mi tierra toda la tarde, pasé por la casa de Cabra, tuve nueva de que era muerto, y no cuidé de preguntar de qué, sabiendo que hay hambre en el mundo. Torné a casa a la noche, habiendo pasado cuatro horas, y hallé al uno despierto y que andaba a gatas por el aposento buscando la puerta y diciendo que se les había perdido la casa.

Le inspiraban lástima estas pobres gentes que habían esperado el tren desde las cuatro de la madrugada á las ocho de la noche. Las mujeres gemían de cansancio, derechas en el corredor, mirando con envidia feroz á los que ocupaban un asiento. Los niños lloraban con balidos de cabra hambrienta.

Las cabritas, que tenían su puerta muy bien atrancada, le respondieron desde adentro: ¡Ábrela, guapo! Á la mañana siguiente fué y se escondió, y oyó lo que la madre les dijo á las chivitas, que fué lo propio del día antes. Á la tarde se vino muy de quedito, y arremedando la voz de la cabra, se puso á decir: ¡Abrid, hijitas, abrid! Que soy la madre que os parí.

Desde que se ha dado La pata de cabra, ningún título de piezas teatrales me sorprende repuso la marquesa; y desde que se han representado la Lucrecia, Ángela, Antony y Carlos el Hechizado, no hay argumento que se me haga increíble. Como el teatro es la escuela de las costumbres dijo con ironía el general , lo ponen al nivel de las que quieren introducir.

Palabra del Dia

tundas

Otros Mirando