Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 8 de junio de 2025


El obispo D. Pedro de Córdoba y Solier, hasta entonces amigo suyo, habia procurado en vano refrenar sus arrebatados ímpetus hasta que viendo que nada obtenia, y no teniendo fuerzas para contrastarle, se salió de la ciudad y se refugió en su castillo de Toledillo, donde publicó entredicho y anatema contra D. Alonso de Aguilar por haberle quemado y saqueado su palacio episcopal, cometiendo otras injurias y violencias contra sus familiares.

Y arrebatados de furor unos y otros, comenzaron una lucha tan brava como indigna a bastonazos, mientras Gonzalo, satisfaciendo ferozmente su cólera acumulada, pateaba con saña el cuerpo, inerte ya, del Duque. El cielo dejaba caer en aquel instante una cantidad fabulosa de agua.

Sus hijos, cuando llegaban á la edad de siete años, perdian, ya que no el amor, los regalos i caricias maternas; pues les eran arrebatados para que recibiesen educacion en la ley de Cristo; pero no de personas ligadas á ellos por los vínculos de la sangre ó de la amistad. ¿Qué habian de enseñarles sino desprecio i aborrecimiento á aquellos que les dieron la vida?

Y cuanto más sensibles y más espirituales son los cónyuges, más rápidamente se pasa de un estado a otro. Los temperamentos arrebatados lo mismo se arrebatan hacia la derecha que hacia la izquierda. A una gran capacidad de amor corresponde una gran capacidad de rencor y de odio; pues en los espíritus ricos en sensibilidad y emoción, cada sentimiento tiene su contrafigura.

Una homilía de San Fulgencio prueba cuán animado y dramático era el culto antiguo en la representación del acontecimiento, cuyo recuerdo solemnizaba este día. Presentábanse las madres de los niños que habían sido arrebatados, hablando entre , lamentando su pérdida, deseando morir con ellos, maldiciendo al tirano, etc.

Los pescadores veían al amanecer cadáveres que volteaban en la playa, donde el agua muere sobre la arena, descansando unos segundos en el suelo húmedo, para ser arrebatados á continuación por una ola más fuerte. Al fin, incrustaban sus espaldas en la tierra, manteniéndose inmóviles, mientras huían de sus ropas y sus carnes enjambres de peces pequeños volviendo al mar en busca de nuevo pasto.

El mismo corazón divino parece entendernos, hablarnos, comprendernos y abrirse, en el corazón de nuestros amigos. No he tenido privilegiados en ningún lance de mi vida; cuando me han sido arrebatados, no he creído jamás haberlos perdido, ¡tan presentes los tengo! Poseo ahora un cariño extraordinario a la joven y bellísima Mme.

La naturaleza de su lecho arenoso y movible que forma bancos con asombrosa rapidez sobre los troncos inmensos que arrastra en su curso, arrebatados por la corriente a sus orillas socavadas; su anchura extraordinaria en algunos puntos, que hace extender las aguas, en lo que se llama regaderos, sin profundidad ninguna, pues rara vez tienen más de cuatro pies; la variación constante en la dirección de los canales, determinada por el movimiento de las arenas de que he hablado antes; los rápidos, violentos, llamados chorros, donde la corriente alcanza hasta catorce y quince millas: he ahí, y sólo consigno los principales, los inconvenientes con que se ha tenido que luchar para establecer de una manera regular la navegación del Magdalena, única vía para penetrar al interior.

Estos globos, millares y millones de veces más grandes que nuestra tierra, caminan centenares de miles de leguas por día. Bajo la acción irresistible de fuerzas colosales, misteriosas, son arrebatados por el espacio con la rapidez del relámpago.

Los lindos frescos de las bóvedas que no habían podido ser arrebatados y a los cuales inundaban de llanto las nubes del cielo, pulsadas por los temporales; el yermo santuario, cuyas puertas habían sido de plata maciza y con bajorrelieves de Berruguete; las pilas secas y cubiertas de polvo... ¡Dios mío! ¿Qué artista no suspira al verlos? ¿Qué cristiano no se estremece? ¿Qué católico no se prosterna y llora?

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando