Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de julio de 2025
Sí; clarito, clarito que me lo decían su aparente desdén, su cauteloso empeño en mirarme cuando yo parecía distraído y muy atento a la conversación de la anciana. Después, como de costumbre, seguía la charla con la enferma. Angelina se ponía a coser. A las veces terciaba en la conversación, pero aparentando indiferencia, sin alzar los ojos.
Volvió la cabeza y vio allá en un rincón a Josefina de rodillas y amarrada codo con codo al tocador, de tal suerte que le sería imposible levantarse sin alzar el pesado mueble, cosa muy superior a sus fuerzas. Amalia se apresuró a dar una explicación. Esta chiquilla se está haciendo tan mala, que me veo precisada a atarla para que se esté quieta.
Si las costumbres se han modificado, ellas sabrán por qué lo han hecho. Se lucha y se puede luchar contra un ejército por grande que sea; pero contra las costumbres hijas del tiempo, no es posible alzar las manos, y me dejo cortar las dos que tengo, si hay cuatro personas que le imiten a usted.
Aquella revelación le había dejado tan atontada, cual si le descargasen un fuerte golpe en la cabeza. Jacinta... ¡Jesús!.. el modelito, el ángel, la mona de Dios... ¿Qué diría Guillermina, la obispa, empeñada en convertir a la gente y en ver la que peca y la que no peca?... ¿Qué diría?... ja, ja, ja... ¡Ya no había virtud! ¡Ya no había más ley que el amor!... ¡Ya podía ella alzar su frente!
¡Ah! qué forzuda sois, ¿eh? repuso Silas, mientras que Eppie, a quien los brazos le dolían, los sacudía riendo . Vamos, vamos, no volváis a alzar piedras y venid a sentaros conmigo junto al barranco. Podríais lastimaros, hija mía. Necesitaríais de alguien que trabajara por vos, y mi brazo no es ya bastante vigoroso.
Y salió del aposento, acompañado por una afectuosa mirada del doctor, sin que Antonia, muy ruborosa y turbada, intentase detenerle. Ya estamos solos, hija mía; puedes, pues, hablar. ¿Qué quieres? dijo el señor de Avrigny tan pronto como hubo salido Amaury. Tío mío respondió Antoñita con voz temblorosa y sin alzar la vista para mirar al doctor.
Cuando se cansaba de estar sentado, solía levantarse y trajinar por el molino arreglando lo que le parecía estar desarreglado, estudiando con atención su rudimentario mecanismo, entreteniéndose en pararlo y en echarlo a andar de nuevo. Rosa solía alzar la cabeza y gritarle: No enrede, D. Andrés... ¡Madre mía, qué revoltoso es! El joven volvía a su sitio.
El gabinete se hallaba contiguo al estudio que había sido del Cardenal, y al alzar el Príncipe la cabeza en busca del sello, notó que por debajo de la puerta de comunicación con aquella estancia, se veía una brillante raya de luz.
Entre las señas que me hacía, era una de juntarse la una mano con la otra, dándome a entender que se casaría conmigo; y, aunque yo me holgaría mucho de que ansí fuera, como sola y sin madre, no sabía con quién comunicallo, y así, lo dejé estar sin dalle otro favor si no era, cuando estaba mi padre fuera de casa y el suyo también, alzar un poco el lienzo o la celosía y dejarme ver toda, de lo que él hacía tanta fiesta, que daba señales de volverse loco.
Don Diego me tomó el dedo del corazón y, al fin, entre los cinco me levantaron, y al alzar las sábanas fue tanta la risa de todos viendo los recientes no ya palominos sino palomos grandes, que se hundía el aposento. Y mi amo, entendiendo hacerme bien, tanto tiró que me le desconcertó.
Palabra del Dia
Otros Mirando