United States or Bermuda ? Vote for the TOP Country of the Week !


El bridge ha muerto, ¡viva el truco! Tenía razón, mil veces razón tenía mi amigo Villalba. Bien pronto lo comprendí. Y desde entonces resolví vengarme de todo lo que había jugado al bridge por hábito y con placer harto mediocre o negativo. ¡Lástima que me vengué demasiado bien!... Pues sucedió que me encontré de nuevo con Clarita, y que su mamá volvió a invitarme a comer. Fui lleno de júbilo.

GEMBLIN. ¡ bromeas...! LATRIPE. Se trata de un truco digno de ... Me encontré a un bohemio al que había conocido en el barrio Latino, un tipo asombroso y sabihondo, que se había visto reducido a contratarse en la Casa Marvitz para vivir. Me refirió que iba a dar lecciones de inglés a la pequeña Chadd.

Buen mozo, eso ; le temblaban todos en la taberna de Copa, los domingos por la tarde, cuando jugaba al truco con los más guapos de la huerta; pero en casa debía ser un marido insufrible.... Aunque bien mirado, todos los hombres eran iguales. ¡Si lo sabría ella! Unos perros que no valían la pena de mirarlos. ¡Hija! ¡y qué desmejorada estaba la pobre Pepeta!...

893 En el nueve y otros juegos llevo ventaja y no poca, y siempre que dar me toca el mal no tiene remedio, porque sacar del medio y sentar la de la boca. 894 En el truco, al más pintao solía ponerlo en apuro; cuando aventajar procuro, tener, como fajadas, tiro a tiro el as de espadas, o flor, o envite siguro.

Si no quiere usted que le demos patente de cursilería, no vuelva a invitar a nadie a jugar al bridge ¡por favor! ni al mus, ni a la brisca, ni a la «escoba»... ¿Y a qué juegan ustedes? Al truco. Ese es hoy le mot d'ordre. ¡El truco! ¿Eduardo VII juega también al truco? ¿Eduardo VII? No . Pero el príncipe de Gales se muere por él.

Los domingos, si iba un rato á la taberna de Copa, donde se reunía toda la gente del contorno, era para mirar á los jugadores de truco, para reir como un bendito oyendo los despropósitos y brutalidades de Pimentó y otros mocetones que actuaban de gallitos de la huerta, pero nunca se acercaba al mostrador á pagar un vaso.

Lo aprendió de Alfonso XIII, y a Alfonso se lo enseñó Viñas, el conocido diplomático argentino... Es una moda que hemos sacado los argentinos. Algo habíamos de dar a la civilización. Y como el cake-walk es yanqui, el poncho general en la América española y el mate paraguayo... ¡Viva el truco! exclamé con colérica alegría. El rey ha muerto, ¡viva el rey! , mi querido amigo.

Terminado el almuerzo, se entregaron los invitados a tocar la guitarra y payar algunos, otros a jugar a las bochas, la taba o el truco, mientras los invitados a la mesa de Melchor se dirigieron con éste a la sala para oír a Ricardo en el piano.

Todos los días veían lo mismo: las mujeres cosiendo y cantando bajo las parras; los hombres en los campos, encorvados, con la vista en el suelo, sin dar descanso á los activos brazos; Pimentó tendido á lo gran señor ante las varitas de liga, esperando á los pájaros, ó ayudando á Pepeta torpe y perezosamente; en la taberna de Copa unos cuantos viejos tomando el sol ó jugando al truco.