United States or Philippines ? Vote for the TOP Country of the Week !


Unlike Shakespeare, whose rare good fortune it was to establish a language as well as found a national drama, Lope de Vega took up a language which had been in use and which had served as a medium of literary expression many centuries before he was born, and with it established the Spanish drama. Here again Lope conformed to common usage.

Perhaps his very object in these compositions drew Lope away from the culture and urbanity which distinguish him in others; but fortunately they are few. Let us mention as examples El rufian Castrucho, La Moza de Cántaro, El sabio en su casa, La doncella Teodor."

893 En el nueve y otros juegos llevo ventaja y no poca, y siempre que dar me toca el mal no tiene remedio, porque sacar del medio y sentar la de la boca. 894 En el truco, al más pintao solía ponerlo en apuro; cuando aventajar procuro, tener, como fajadas, tiro a tiro el as de espadas, o flor, o envite siguro.

Thus we find that in 1585 Spain had a divided drama, represented on the one side by the drama of reason and proportion fashioned after Greek and Roman models, and on the other a loosely joined, irregular, romantic drama of adventure and intrigue, such as was demanded by the Spanish temperament.

For a fuller statement regarding them, see the last pages of the Introduction. The Vocabulary contains the more irregular verb-forms, and it has also descriptions of the important places and biographies of the noted men and women that are mentioned in the texts. The editors offer these Spanish Short Stories as suitable material to be read immediately after a beginners' book.

Era Alejandro un pardo alto, delgadito, enhiesto y flexible como un álamo: tenía la cabeza admirablemente puesta sobre sus hombros; entre los sirvientes tenía vara alta, como se dice; todos le llamaban don, y más de una le hacía ojos tiernos, porque Alejandro era as entre la gente de color.

Una ternura conmovedora se apoderó de la asistencia. Cada uno se rascaba los chichones o se arreglaba los rasguños del traje, mirando amorosamente al vecino. Argentinos y chilenos cruzaban as copas con ruidosa fraternidad. ¡No más Andes! ¡Ellos solos se bastaban para comerse el mundo! Y súbitamente coligados, miraban a los demás fieramente. ¿Y qué decían los demás? preguntó Ojeda.

Embistió al filósofo denodadamente, pero el otro le cogió por la cintura y le cargó como a un niño, obligándole a sentarse en sus rodillas, a pesar de sus esfuerzos rabiosos por soltarse... , le dejaría ir cuando se calmara, pero no solo: él no se fiaba de su buen juicio, ahora que le había visto hecho un loco, como si quisiera tirarse al río; ya lo creo que le llevaría a su casa, y de la mano, como se hace con los chicos que se ha encontrado raboneando en el Bajo. ¿Qué desatinos eran esos que acababa de decir? ¡qué Penitenciaría, ni qué as de copas, ajo! alguna tunda de papaíto, por haber entrado tarde o hecho una diablura de jovencito desbocado.

Y aquel mismo día, antes de que el sol rayase en lo más alto del cielo, no largo Oceano navegavam, As inquietas ondas apartando: Os ventos brandamente respiravam, Das naos as velas concavas inchando. Donna Olimpia y Teletusa no se mareaban. Se hallaban en el mar como nacidas: como si fuesen nereidas y no mujeres.

Con esto se ponía como sobre ascuas y muy alborotado y triste, sin que para ocultarlo le valiese el disimulo. Entonces don Paco jugaba peor: solía tener rey y caballo del mismo palo y se le olvidaba acusar veinte, o bien, si Juana le jugaba un oro y él tenía el as o el tres, se lo guardaba y no lo echaba.