United States or Kosovo ? Vote for the TOP Country of the Week !


En mis tiempos de chico, hablaba mucho de minerales y de filones de hierro un señor que se llamaba don Juan Beracochea, de quien la gente solía burlarse porque andaba con un criado suyo haciendo excursiones por los montes próximos, y decía que los alrededores de Izarte valían una millonada.

De nuevo pasó por Fernando el recuerdo del doctor Aresti, de una de sus paradojas atrevidas que le valían la fama de loco. «Este es un país sin corazón, donde nunca se ha visto que una muchacha se escape con el novioSanabre quedó largo rato cohibido y como avergonzado por el brusco movimiento de la joven.

En lo que no valían tretas ni engañifas, era en lo de sacarle dinero al viejo; los domingos, después de misa, daba a cada uno de los hijos un billetito de cinco pesos, de los pesos de entonces, y hasta el domingo siguiente. ¡Atreverse a pedir más! ¿quién lo intentaba?

Del abad Sanson, que en el tiempo á que nos referimos tenia 42 años, consta, que se valian de él los reyes de Córdoba para traducir del arábigo al latin las cartas que dirigian al rey de Francia. «Concluida la oracion, id libremente. Proporcionaos los bienes que el cielo ha dispensado á los humanosSura LXII. El viernes, vers. 10. Florez, loc. cit.

Materne dijo que era preciso subir lo más alto que fuese posible, con el objeto de dominar la llanura para adquirir noticias ciertas que llevar al vivaque, pues todas las habladurías de los fugitivos no valían lo que una simple ojeada al terreno. Kasper y Frantz estuvieron conformes, y comenzaron los tres a trepar por el monte, que forma una especie de promontorio avanzando dentro de la llanura.

Ni súplicas ni razones valían de nada. Estaba loca de ira. Te llamaba infame y traidor. A , ¡figúrate cómo me pondría!... Entonces no tuve más remedio que apelar al último recurso... por más que sea un poco fuerte añadió en voz más baja y alterada. ¿Qué recurso? preguntó Gonzalo con curiosidad. Venturita guardó silencio algunos momentos.

Conjeturo que no, al leer todas las irrespetuosas blasfemias de que se valían entonces para elogiar á las damas á quienes servían, ó para adular á los poderosos. Antón de Montoro, por ejemplo, dice á la reina Católica: Alta reina soberana, Si antes nasciérades vos Que la hija de Santa Ana, En vos el hijo de Dios Recibiera carne humana.

Un día me encontré en su casa en pleno embargo y á Lea en medio de una avalancha de papel sellado y llorando delante de sus alhajas que en tanta estima tenía y que valían mucho dinero. Sus proveedores, exasperados por el desahogo y la falta de cumplimiento de mi amiga, habían preparado aquella ejecución. Mi primer movimiento fué sacar la cartera y preguntar al alguacil: ¿cuánto?

Era cosa sabida que ningún caballero Sustantivo podía hacer cosa derecha sin el auxilio de un buen escudero de la honrada familia de los Adjetivos; pero éstos, á pesar de la fuerza y significación que prestaban á sus amos, no valían solos ni un ardite, y se aniquilaban completamente en cuanto quedaban solos.

Pepita no pudo contenerse. El porvenir de felicidad con que había soñado se desvanecía como una sombra. Su resolución inquebrantable de vencer a toda costa a aquel hombre, único que había amado en la vida, único que se sentía capaz de amar, era una resolución inútil. D. Luis se iba. La juventud, la gracia, la belleza, el amor de Pepita no valían para nada.