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Estoy seguro que tu madre o Jaime lo retienen abajo. ¿No quiere usted que yo me quede? No, no, estoy fuerte, no te inquietes inútilmente. Anda, hija mía, y mándame a Juan.

Conviene, sin embargo, oir al mismo Lope: «Mándame, ingenios nobles, flor de España, Que en esta junta y Academia insigne Que un arte de comedias os escriba, Que al estilo del vulgo se reciba.

Cuando la vi en pintura me pareció verla viva, que me miraba y se reía, diciéndome cosas de esas que se les dicen a los hijos. Madre querida, mándame un beso y con él un poco de sueño.

Bien, bien, ¿qué quieres decir con eso? Arrea un poco. ¡Ten paciencia, hombre, ten paciencia! Verás qué pronto todo lo que has dicho se lo lleva el viento. ¡Martinán, eres un burro! volvió á gritar el borracho recalcitrante desde su rincón. Martinán se volvió tranquilamente hacia él y le dijo: Si soy un burro, mándame mañana una fanega de cebada y te daré las gracias.

Con esto me ha escrito el Duque, 2215 Por el mismo parentesco, Alcance el perdón del Rey; Lo que hoy, Señora, se ha hecho. Mándame también buscalla, Si entre tantos extranjeros 2220 Alguna nueva se hallase, Siendo esta corte su centro. Mirad si estoy disculpado; Y porque me voy con esto, Vendré, Señora, á la noche, 2225 Si me dais licencia, á veros. DO

¡Excelente amigo! exclamaba Villamelón . Ahora mismo voy a contestarle dándole las gracias... Currita abrió la boca con un gesto de ira como para decirle algo, y dominándose repentinamente, la volvió a cerrar, diciendo a poco con su suavidad acostumbrada: Pues mira... mándame la carta y le pondré yo cuatro letras; así me ahorro de escribirle largo...

¡Hola! ¿Me conoces? Y sin aguardar la contestación se metió adentro y cerró la portezuela. Julián.... Julián gritó a su amigo antes de abrir la mampara del escritorio . Vengo a hacerte un favor.... ¡Qué suerte tienes, maldito! Mándame esas londres a casa. ¡Hola! exclamó el banquero con sonrisa triunfal . ¿Las necesitas? ¡Si, f...., !

Tres colchas para los niños pobres. Una blanca, y otra celeste, y otra rosada. ¡Pero quiero tejerlas pronto yo sola, solita!... Después, mamá, ¡escucha bien, mamá!... Después Dios me curará y podré correr como los demás chicos... ¡Mándame comprar ya lo que necesito, mamita querida!