Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de julio de 2025
Saludó Rafael a su madre y a don Andrés, que aún quedaban a la mesa saboreando el café, y salió del comedor. Al verse en la ancha escalera de mármol rojo, envuelto en el silencio de aquel caserón vetusto y señorial, experimentó el bienestar voluptuoso del que entra en un baño tras un penoso viaje.
La imagen gentil y graciosa de Venturita, presente al recuerdo; el fuego de sus ojos que aun le relampagueaba por el alma; el dulce contacto voluptuoso de sus cabellos de oro; el demonio, en fin, le retenía. Gonzalo era un hombre sano de cuerpo, de músculos poderosos, rico de sangre, pero muy pobre de voluntad. Los diablos temen más a los temperamentos exhaustos que a los opulentos como el suyo.
Sólo la mente, mejor que los oídos, escuchaba un rumor solemne, una música grave y melodiosa, como el himno que las esferas entonan sin cesar al Eterno. Poco á poco fué entrando el vértigo en el alma de Laura. Un deliquio voluptuoso, dulcísimo, se apoderó de sus sentidos, dejando despierta tan sólo la fantasía; y empezó á soñar.
A las tres de la tarde salió del Hotel de París. Acababa de almorzar, solo, sin fijarse en las miradas que le dirigían de las otras mesas, evitando esos saludos amables que inician una conversación. Llevaba en la boca un grueso cigarro, y sus piernas, aunque firmes, estaban agitadas interiormente por un cosquilleo voluptuoso.
Adivinaba los desiertos de África, retostados por un sol ardiente que mantiene la, vegetacion como febricitante en su lecho de arena calcinada, y asistia á las escenas suntuosas de las selvas y montañas asiáticas, donde todo es exuberante y voluptuoso, por el tamaño, los colores, los perfumes, las formas y el crecimiento de las plantas, como de los animales; donde todo maravilla y aturde, dando la idea de un mundo semi-bárbaro, inmenso, cuya grandeza provoca la codicia de los pueblos gastados y empobrecidos por el tiempo en Occidente.
La luz ya podía espaciarse libremente sobre su llanura húmeda corriendo leguas y leguas en un segundo, lanzando sus llamaradas a los últimos confines del horizonte o recogiéndolas de pronto en haz resplandeciente; ya podía jugar sobre las crestas espumosas de sus olas o besar tímidamente el espejo diáfano de las aguas o salpicarlo con menudo polvo de plata o dejarse caer desmayada con lánguido y voluptuoso estremecimiento que se perdía entre los pliegues de las olas.
Á una iglesia no vamos á buscar el sentimiento de lo apasionado, de lo marcial, de lo atrevido, de lo voluptuoso, sino el sentimiento de lo solemne, de lo majestuoso, de lo augusto; más claro, el sentimiento de lo sublime, la emocion del patético, porque la idea de una suprema causa es el patético por excelencia.
Gibraltar, asentada en su roca monumental y prolongándose en anfiteatro hácia la cima hasta perderse entre picos abruptos, fortalezas y bosquedllos artificiales, tenia, á la luz ya vacilante de las seis y media de la tarde, no sé qué de fantástico y severo por su conjunto, y al mismo tiempo mucho de oriental, de voluptuoso y poético por sus rasgos y melancolía del momento.
Y bajo las palmeras seguían desfilando los vistosos trajes, los rostros felices y sonrientes, todo un mundo que no había sentido pasar la desgracia junto a él, que no había lanzado una mirada sobre el drama de la miseria; y el vals elegante, rítmico y voluptuoso, himno de la alegre locura, deslizábase armonioso sobre las aguas, acariciando con su soplo la eterna hermosura del mar.
Era, sin darse cuenta de ello, una mística del amor; quería sentirlo y poseerlo en espíritu, con la suave delicia del arrobamiento; y como aquella belleza que suponía funesta le sujetaba al suelo, maldecía de ella viendo en la expresión turbadora de sus ojos, en la púrpura de sus labios, y hasta en el timbre voluptuoso y penetrante de su voz, otros tantos presagios de irremediables infortunios.
Palabra del Dia
Otros Mirando