Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de junio de 2025


Cada uno hará lo que quiera; monjes libres, sin otra obligación que la de acudir á la hora de refectorio. Y si «el señor del 5» ó «el señor del 17» quieren dar una vuelta por el Casino, podrán hacerlo, y alguien se encargará de llenarles los bolsillos. Hay que dar algo al vicio, ¡qué diablo! Sin los vicios, la vida no valdría la pena de ser vivida.

Si ahora se pregunta ¿por qué Dios se ama á mismo? responderemos que tanto valdria preguntar: por qué Dios se conoce á mismo; ó por qué entiende la verdad, ó por qué existe; en llegando á estas cuestiones nos encontramos en el orígen primitivo, con cosas absolutas, incondicionales; entonces, todo porque es absurdo.

Para lo que yo hago en este mundo... no ... valdría más... ¡Ay, qué desgraciada soy! ¡Re...! ¡Bendita sea tu alma! Lo primerito que le pido al Señor, lo juro por estas cruces, es que te mueras. Las dos se echaron a llorar. En tanto doña Lupe sostenía una gallarda disputa con Severiana. «Ya lo he dicho y no hay más que hablar.

«Buenas tragaderas tiene el amigo dijo Ballester; y para , contemplando a la diabla, que dormía o fingía dormir : ¡Qué hermosa está!... Le daría yo un par de besos... con la intención más pura del mundo... He aquí una mujer que hoy no vale nada moralmente, y que valdría mucho, si reventara ese maldito Santa Cruz, que la tiene sugestionada... ¡Lástima de corazón echado a los perros...!».

Pasar un objeto de las manos de Juan á las de Pedro sin cierta solemnidad sui géneris, valdría tanto como para la conciencia de un cristiano viejo un buen creyente sin bautizar, símil en que, sin duda alguna se fundaron los académicos de mi lugar para llamar á dicha ceremonia mojar el asunto.

Lo que me cumple consignar es que a don Simón se le llenó la boca de agua; le palpitó el corazón con inusitada violencia; le temblaron las piernas, y, como por encanto, le desaparecieron aquellos reparos que antes le impedían ver en la compra del papel un negocio ventajoso. ¿Por qué había de bajar el papel y no subir? Y si bajaba, ¿qué valdría toda la pérdida?

Tartamudo declaró su amor; y viéndole Almona inflamado, le pidió el perdon de Zadig. ¡Ay! respondió él, hermosa dama, con toda mi ánima se le concediera, mas para nada valdria mi indulgencia, porque es menester que firmen otros tres de mis colegas.

Si los manejos de Tirso quedaban reducidos a imposición de misas y rosarios, el caso no valdría la pena de intervenir en ello: lo malo sería que lentamente, sorbida la madre por la devoción, pretendiera luego variar la vida de la casa, que llevase a mal las ideas de su marido, que surgieran las exigencias, la intolerancia, el enojo por la falta de piedad y cuanto el fanatismo religioso trae consigo.

Lo menos durante dos siglos, sobrevendría allí con la libertad la más estupenda anarquía. Aquello sería el Puerto de Arrebatacapas. La isla libre no valdría por lo pronto ni produciría un ochavo. Mal andamos nosotros de dinero, pero todavía los acreedores se fiarían más de nosotros.

Un diálogo entre ambos sobre tan infame asunto sería monstruoso. Valdría más matarla sin hablarle de la razón que para matarla tengo. »He huído de casa suponiendo que me llamabas. Ella me cree en ese lugar. En casa no qué hubiera yo hecho. Quizá alguna acción indigna. Quizá hubiera llorado y me hubiera quejado como vil. Quizá la hubiera maltratado como verdugo.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando