United States or Cocos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Desde entonces todas aquellas delicadezas de su alma empezaron a sufrir un proceso de desvanecimiento, todas sus ternuras se fueron apagando como los colores de una olvidada pintura bajo la capa de polvo que la cubre. A poco cambió su modo de ser y dejó de frecuentar el sitio que sus éxtasis asiduos habían como impregnado de una atmósfera mística.

Leila le absorbe, Leila le abarca en el encanto de su mirada, Leila le expresa cuantas fragancias, cuantas ternuras enamoradas, las almas sienten que se embriagan en el misterio que amor se llama. Dura un momento la vision mágica, la onda en que flota léjos la arrastra, y Ataide dice con voz que espanta: ¡Hay vida triste! ¡Corriente amarga!

«Pero mujer, ¿qué haces ahí detrás de ? murmuró él sin volver la cabeza . Lo que digo, hoy parece que estás lela. Ven acá, hija». ¿Qué quieres? Niña de mi vida, hazme un favorcito. Con aquellas ternuras se le pasó a la Delfina todo su furor de coscorrones. Aflojó los dientes y dio la vuelta hasta ponérsele delante. «Hazme el favorcito de ponerme otra manta. Creo que me he enfriado algo».

En las tertulias del senador pedía noticias al ingeniero de la marcha de sus negocios, interesándose por el desarrollo de aquella fábrica, de la que hablaba con ternuras de padre.

Los discursos de Castelar leídos en las reuniones nocturnas, con sus maldiciones al pasado y sus himnos a la madre, al hogar, a todas las ternuras que emocionan el alma simple del pueblo, hacían caer más de una lágrima en las copas de vino.

El Cantar de los Cantares es un idilio, una égloga, un poema de amor, donde el amado y la amada se requiebran de lo lindo, se dicen mil ternuras, se hacen mil finezas, se ensalzan y describen menudamente y con morosa delectación los primores y gracias corporales de él y de ella, y se pintan los goces que han de lograr o ya logran ambos, besándose, abrazándose y queriéndose mucho.

A la abierta actitud de los primeros días, habían sucedido timideces, cortedad, largas y profundas miradas, prolongados silencios, ensueños, mal humor constante; era visible que se buscaban, y que al mismo tiempo temían encontrarse; era visible que en sus más insignificantes palabras había algo de tierno y de vibrante; no ignoraba la de Aymaret que sus conversaciones personales, directas, eran muy raras, y que aun parecían querer evitarlas en lo posible, de lo que venía a deducir, con harta razón la vizcondesa, que procuraban ponerse en guardia contra la tentación de las efusiones, de los recuerdos, de las mutuas ternuras; no los creía culpables, y les hacía justicia, pero, un contacto tan íntimo y tan familiar entre ellos, ¿no podría ser prueba demasiado fuerte que al fin diera al traste con sus resoluciones por firmes y sinceras que fuesen? ¿No se encontraban de nuevo en presencia el uno del otro exactamente como en otros tiempos, al lado de la señora de Montauron? ¿No podrían despertar paulatinamente y con el mismo ardor que en pasada época esos íntimos sentimientos, haciendo aún más sensible la ya grande antipatía de Beatriz por su marido?

Me abismaba yo en la contemplación de aquel espectáculo encantador. Se despertaban en mi mente dulces memorias, y estremecían mi corazón sentimientos y ternuras del amor primero.

En una palabra, amiga mía dijo Amaranta dirigiéndose a doña Flora . Ante una persona tan de confianza como el Sr. D. Pedro, puede usted dejar a un lado el disimulo, confesando que las ternuras y patéticas declaraciones de este joven no le causan desagrado. Jesús, amiga mía exclamó mudando de color la dueña de la casa , ¿qué está usted diciendo?

Siempre que el servicio militar lo consentía, el cadete venía á Villabermeja; hablaba por la ventana con la chacha Victoria, y se decían ambos mil ternuras. En las largas ausencias se escribían cartas amorosas cada ocho ó diez días; asiduidad y frecuencia extraordinarias entonces. Esta necesidad de escribir obligó á la chacha Victoria á hacerse letrada.