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Actualizado: 25 de junio de 2025
Y ¿qué diremos de la famosa librería? El hecho de no mencionarla siquiera, hace suponer que ya no existiría, lo cual parece confirmado porque «hallábase sirviendo de almacén al retablo antiguo.»
Dicho esto, el Padre Ambrosio, tomando en la mano la lámpara que ardía sobre la mesa y sirviendo de guía, hizo entrar a Fray Miguel en la mezquina alcoba donde tenía su cama. Allí había en el ángulo formado por las paredes del fondo y lado derecho una estrechísima escalera de caracol, por donde ambos frailes subieron más de treinta escalones.
Es lo que nos queda de grande y noble, porque algo de noble y grande quede en España. Sirviendo al duque sirvo á Dios, porque sirvo á la justicia y al honor. O porque sirviéndole, os servís á vos mismo. ¿Qué habéis visto en Girón, que os haga creer que es más grande que Lerma? Que Girón es grande sin decirlo, y vos, llamándoos grande, sois pequeño.
Los millones llegados de Rusia se esparcían y desmenuzaban sosteniendo el bienestar y la ostentación de muchas casas, fomentando la elegancia de numerosas señoras, sirviendo de alimento á las industrias del lujo.
Se adelantó entonces Tiburcio, y, sirviendo de intérprete, en vulgar dialecto indostaní, preguntó al viejo quién era él y en qué país se hallaban ellos. El viejo contestó al punto en un idioma de cuyos vocablos no sabían uno siquiera ni Tiburcio, ni Morsamor, ni ninguno de los que iban acompañándolos. Pero esto fue lo más raro y maravilloso.
Cunegunda y la vieja estan sirviendo al príncipe que llevo dicho, y yo soy esclavo del sultan destronado. ¡Quanta espantosa calamidad encadenada una con otra! dixo Candido. Al cabo aun me quedan algunos diamantes, y con facilidad rescataré á Cunegunda. ¡Que lástima es que esté tan fea!
De tarde en tarde encontraba el buque praderas flotantes, extensos campos de algas despegadas del mar de los Sargazos. Tortugas enormes dormitaban hundidas en estas hierbas, sirviendo de isla de reposo á las gaviotas posadas en su caparazón.
Las hijas, casadas, se habían ido con sus respectivos consortes. Los hijos, militares, andaban por los campamentos, o de guarnición, o asistiendo y sirviendo en distintas residencias imperiales y regias.
Se estaba sirviendo el plato de pastelería y Tragomer, que estaba silencioso, se volvió hacia Frecourt y le dijo en tono indiferente: Usted, que conoce á todos los cantantes del universo, ¿quién es Jenny Hawkins? ¿Jenny Hawkins, la que hace expediciones al extranjero con Novelli? Pues es, sencillamente, Juana Baud. Al oir esto, Tragomer no pudo contener un movimiento. ¡Juana Baud!
-Calla, Sancho amigo -dijo don Quijote-, que, pues esta señora dueña de tan lueñes tierras viene a buscarme, no debe ser de aquellas que el boticario tenía en su número, cuanto más que ésta es condesa, y cuando las condesas sirven de dueñas, será sirviendo a reinas y a emperatrices, que en sus casas son señorísimas que se sirven de otras dueñas.
Palabra del Dia
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