Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de noviembre de 2025


El, por lo menos, la comprendía. El... y se rió otra vez con la indiferencia y ligereza de algunos momentos antes, y luego volvió de repente a la primitiva seriedad. Y el duendecillo de cabello rojo, ¿qué estaría haciendo en aquellos momentos? ¿Por qué estaba tan quieta?

Ballester fue temprano, y a ella le faltó tiempo para hablarle de la visita de Maxi y de la historia que este le había llevado. Mucho se incomodó el regente al enterarse de esto, y con desusada seriedad y calor hubo de negar lo que su amigo contara de la Samaniega. «Mire, compañero dijo ella , mientras más se amontone usted para negarlo, más creo yo en ello.

Al recorrer sus anchas y hermosas calles, de aspecto casi monumental, el extranjero no se creería en la capital de un Estado relativamente considerable, en medio de 25 á 30,000 habitantes y en presencia de una corte. Tal es el silencio que reina en todas partes, la tranquilidad en que se ven todas las cosas, la seriedad de las gentes.

Además, tengo mis iniciativas propias sobre la forma del libro. Debe ser grueso, muy grueso. No tema usted correrse; se gastará en imprenta lo que sea preciso. Los capítulos deben ostentar al frente esos párrafos en letra, pequeña que llaman sumarios. Esto me ha gustado siempre; da cierto aire de seriedad y de método.

¿Se ha sacado usted el premio gordo, por vida de...! exclamó Torquemada con grosería D. Juan, no gaste usted bromas conmigo.... ¿Es que duda de que le hable con seriedad? Porque eso de que no le hace falta.... ¡rábano!... ¡á usted que sería capaz de tragarse, no digo yo este pico, sino la Casa de la Moneda enterita... D. Juan.

Me da en la nariz cierto tufillo de noviazgo.... ¡Vaya un modo de velar por los intereses de mi primo, señor ingeniero! Y de seguro que en esos cajones hay algo más que planos y estudios. Cartitas de amor, con fina letra inglesa y alguna que otra falta de ortografía: tal vez flores secas y amados cintajos. Muy bien, señor ingeniero. Eso es muy propio de la seriedad de una oficina como esta.

No sabía con certeza el mismo Desnoyers en qué podía consistir esta seriedad tan admirada por su patrón, pero experimentó un secreto orgullo al verle agresivo con todos, hasta con su familia, mientras tomaba al hablar con él un tono de rudeza paternal.

Jacinta se desbarataba de risa, y el Delfín hablando con un poco de seriedad, prosiguió: «Bien sabes que no soy callejero... A fe que te puedes quejar. Maridos conozco que cuando ponen el pie en la calle, del tirón se están tres días sin parecer por la casa. Estos podrían tomarme a por modelo».

En cierta ocasión, sin embargo, Gonzalo tomó el asunto con más seriedad y persistencia. Un amigo de la infancia, ingeniero de caminos, le habló de Cecilia, y le pidió su protección para interesarla en su favor. La franqueza y sinceridad de su lenguaje agradó mucho al joven. Gonzalo le dijo, me encuentro ya en edad y en disposición de casarme.

Para mi abuela, las tres millas y media de costa que hay entre Lúzaro y Elguea separan dos mundos aparte: la seriedad de los de Lúzaro, de la petulancia, volubilidad y fatuidad de los de Elguea. Otra causa de enemistad de doña Celestina para su yerno, provenía de ser mi abuela paterna hija de un quincallero suizo, establecido en Elguea.

Palabra del Dia

rivaliza

Otros Mirando