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Actualizado: 11 de junio de 2025
Así, con viva satisfacción vi aparecer en la cumbre de un cerro un tanto alejado del punto en que me encontraba, un hombre que me pareció cubierto de una armadura de oro y jinete en un caballo resplandeciente.
A mis pies veía, por una parte, las imponentes ruinas del Anfiteatro romano; por otra, la villa actual; alrededor, una verde llanura poblada de algarrobos, olivos y moreras, y más lejos el azul Mediterráneo, ó suaves cordilleras de montañas que delineaban, por decirlo así, un magnífico y resplandeciente horizonte. El día estaba sereno y caluroso.
Porque no haciendo más que uno, allí dónde estés tú estaremos los dos. » ¡Oh dioses augustos, seres sublimes, venid a saciar vuestras miradas en nosotros!... Alejados el uno del otro, ¿quién nos separará?... Separados el uno del otro, ¿quién podrá alejarnos?... » ¡Salud a ti, Brunilda, resplandeciente estrella! ¡Salud, valiente amor!
Y una mañana, saliendo don Quijote a pasearse por la playa armado de todas sus armas, porque, como muchas veces decía, ellas eran sus arreos, y su descanso el pelear, y no se hallaba sin ellas un punto, vio venir hacía él un caballero, armado asimismo de punta en blanco, que en el escudo traía pintada una luna resplandeciente; el cual, llegándose a trecho que podía ser oído, en altas voces, encaminando sus razones a don Quijote, dijo: -Insigne caballero y jamás como se debe alabado don Quijote de la Mancha, yo soy el Caballero de la Blanca Luna, cuyas inauditas hazañas quizá te le habrán traído a la memoria.
9 Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete postreras plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven, yo te mostraré la Esposa, mujer del Cordero. 11 teniendo la claridad de Dios; y su lumbre era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal.
Pero el poder de Roma había sido muy grande, y en todas partes había puentes y arcos y acueductos y templos como los de los romanos; sólo que por el lado de Francia, donde había muchos castillos, iban haciendo las fábricas nuevas, y las iglesias sobre todo, como si fueran a la vez fortalezas y templos, que es lo que llaman «arquitectura románica» y del lado de los persas y de los árabes, por donde está ahora Turquía, les ponían a los monumentos tanta riqueza y color que parecían las iglesias cuevas de oro, por lo grande y lo resplandeciente: de modo que cuando los pueblos nuevos del lado de Francia empezaron a tener ciudades, las casas fueron de portales oscuros y de muchos techos de pico, como las iglesias románicas; y del lado de Turquía eran las casas como palacios, con las columnas de piedras ricas, y el suelo de muchas piedrecitas de color, y las pinturas de la pared con el fondo de oro, y los cristales dorados: había barandas en las casas bizantinas hechas con una mezcla de todos los metales, que lucía como fuego: era feo y pesado tanto adorno en las casas, que parecen sepulturas de hombre vanidoso, ahora que están vacías.
Currito salió, pues, de su casa, como de estampía; y, según hemos visto, se puso a ejercer su misión avasalladora y morigeradora de mujeres, en defensa y custodia de su hermana la estanquera y del resplandeciente Sol de Tarifa, de quien estaba o aparentaba estar enamorado.
Las serenas y abultadas ondas bajaban y subían, semejando la respiración perezosa y dormida de un seno gigantesco. Una por una, con amable sosiego y confianza, las iban dejando atrás las falúas, avecinándose al puerto. La costa festoneaba con línea negra y ondulante la gran llanura resplandeciente.
Era, sí, ambiciosa y amiga del lujo y de las galas; y si bien no la atormentaban la envidia ni el despecho al ver a otras mujeres, menos bonitas y menos distinguidas por naturaleza, lucir joyas, sedas y encajes, ir en coche y circundarse de la resplandeciente aureola que ofrece el lujo a la hermosura, anhelaba gozar de todo esto, y no acertaba a ocultarlo a su marido.
No menos admirable, y tan resplandeciente de la más sublime poesía, es la escena de la muerte de Absalón; pero ¿á qué señalar sus perfecciones aisladas, cuando este drama, en la construcción simétrica de tan escogidos materiales, forma un todo perfecto?
Palabra del Dia
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