Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de junio de 2025
¡Vamos, muchachos! dijo Van-Stael a sus sobrinos. Embarcaron todos en la otra chalupa, los chinos empuñaron los remos y se dirigieron a tierra. En pocos minutos llegaron a la playa, sorteando las peligrosas escolleras que rodean la costa, contra las cuales se rompe el oleaje con roncos mugidos, produciendo gran resaca. ¡Alto! dijo Van-Stael antes de que la chalupa tocase en la orilla.
Conocía también la fuerza de la corriente en todos los puntos contra la cual había luchado nadando ó con los remos; más de una vez había estado próximo á ser arrastrado por las ruedas y triturado entre los engranajes; pero familiarizado con el peligro, lo desafiaba resueltamente, contando con su fuerza y con una cuerda que le arrojarían en último caso.
La mar, absolutamente muerta, nos retuvo hasta el anochecer. Serían ya las siete en el momento de aparecer la luna llena, redonda, envuelta en caliente neblina que la enrojecía; a falta de brisa, menester fue armar los remos. Todo esto que le refiero a usted, allá, cuando yo era joven, más de una vez me pasó por la cabeza la idea de escribirlo o como entonces se decía, contarlo.
Poco después se ve ya á la barca en alta mar; el Orgullo lleva el timón, y los siete pecados capitales manejan los remos; el Alma, sentada sobre cubierta á una mesa brillante, á la cual cerca un coro de cantores, se solaza con caballeros y frívolas damas.
Sacóme de mi distracción el ruido acompasado de muchos remos; miré y vi que era una barca que entraba en la caleta llena de hombres que llevaban plumas y corazas relucientes, y bandas sobre las corazas los unos, y los otros largas lanzas en las manos. Eran gente de guerra que había venido en el barco del rey. Yo era la persona primera que vieron.
Son las cinco llagas del Señor, pues más adelante dice así un emperador, adorándolas: «¡Adóroos, llagas preciosas, Remos del mar más profundo! ¡O insignias piadosas De las manos gloriosas Las que pintaron el mundo; Y otras dos De los pies, remos por nos, De su parte de la tierra! Esos remos vos dió Dios Para que nos libréis vos, Y paséis de tanta guerra.»
D. Rodriguín indicó por señas a los chicos que iba a entrar por el hueco de la bohardilla, con lo que ambos se asustaron y huyeron adentro. Mas sin arredrarse por esto el atrevido estudiante escurriose tejas abajo. Trepando gatunamente con los cuatro remos, penetró en la casa.
De nuevo resonaron los clarines, Y asi Mercurio lleno de contento, Sin darle mal aguero los delfines, Remos al agua dió, velas al viento. Eran los remos de la real galera De esdrujulos, y dellos conpelida Se deslizaba por el mar ligera. Hasta el tope la vela iba tendida, Hecha de muy delgados pensamientos, De varios lizos por amor tegida.
Los voy a acompañar a caballo. ¿Hasta la estancia? El azulejo es capaz de ir de un galope hasta Buenos Aires. Al partir el break a todo trote, Baldomero se puso al costado, galopando con toda la bizarría del gaucho legendario, mientras su flete dejaba ver, al levantar los remos y al mirar hacia adelante, con sus ojos vivos, que éstos no alcanzaban a divisar distancia que lo cansase.
Con esto se partió del ejército con un vajel de veinte remos, y dos barcas armadas, en que puso su hacienda, y la de sus camaradas, y criados. Llegó á la isla de Tarso donde el Infante le esperaba, y en ella se detuvieron algunos dias para tomar bastimentos, y consultar la navegacion que havian de hacer.
Palabra del Dia
Otros Mirando