Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de julio de 2025
Lo creo. ¡Bien sabe el demonio que es la primera vez que me he reído desde hace seis ú ocho años! Verdad es que tampoco he llorado... Pero despachemos. ¡Eh, muchachos! ¡Jesús me ampare! empecé á gritar. Os llamo para preguntaros qué le habéis tomado á este hombre. Un burro en pelo. ¿Y dinero? Tres duros y siete reales. Pues dejadnos solos. Todos se alejaron.
No es eso... ¡cada que me acuerdo!... ¡Mire que me he reído!... le hablaba al caballo, ¿sabe? ¡como a un cristiano! ¡y le hablaba en su lengua!... ¡fíjese!... ¡qué le iba a entender! Ahora sí se distingue a Melchor. ¿Ha visto, don Ricardo?... ¡Si yo no sé mentir! ¿Qué bien viene, eh? ¡Ha de venir contento!... Si don Melchor es así... en haciendo el bien...
Ferragut había reído muchas veces de la virtud de su segundo, que se paseaba encogida y soñolienta por una gran parte del planeta, sin permitirse distracción alguna, para despertar con una tensión arrolladora siempre que los azares de la carrera le llevaban á vivir unos días en su casa de la Marina.
No nos hagamos ilusiones, mi pobre cura; a pesar de vuestra admiración por ciertos vestidos míos, he llegado aquí hecha un mamarracho, un mamarracho horrible. «¡Cuán agradable cosa es una ciudad! Me he extasiado y maravillado ante las calles, las tiendas, las casas, las iglesias, y Blanca se ha reído de mi, porque ella llama a V * una bicoca. ¡Qué diría del Zarzal!
Me han engañado, me han embaucado, no he puesto en la calle a esa moza desvergonzada, se han reído de mí y ha triunfado el infierno».
Pues cuando le encontré allá en la ermita, me pareció usted uno de esos señoritos lugareños que, acostumbrados a triunfar en el pueblo, miran como de su dominio cuantas mujeres encuentran. Después, al verle rondando esta casa, se aumentó mi desprecio y mi rabia. «¿Pero ese señoritín qué se habrá figurado?» ¡Lo que hemos reído a costa de usted Beppa y yo!
No deis mas paso en el asunto, si no quereis perder el ojo sano que os queda. De esta suerte, habiendo Memnon renunciado por la mañana de mozas, de comilonas, de juego, de contiendas, y sobretodo de palacio, ántes de anochecer habia sido engañado y estafado por una herniosa dama, se habia emborrachado, habia jugado, le habian sacado un ojo, y habia ido á palacio donde se habian reido de él.
Me dispuse a cumplimentar las tareas del cuadro sinóptico, con la esperanza de que aquello no duraría mucho tiempo. No dije nada a Villa ni a Matildita, ni a Isabel siquiera. Se hubieran reído de mí grandemente. En estas ocasiones veía rara vez a mi novia, y cuando llegaba este caso, en los corredores, pasábamos el uno al lado del otro sin aparentar conocernos.
Jacinta tuvo ya en la punta de la lengua el lo sé todo; pero se acordó de que noches antes su marido y ella se habían reído mucho de esta frase, observándola repetida en todas las comedias de intriga.
Todo el vecindario de Torresalinas se reía a aquellas horas, celebrando el chasco, y aún hubiera reído más, viendo, como yo, la cara que ponía aquella gente al encontrar por todo cargamento unos cuantos bultos de tabaco malo. ¿Y qué pasó después? pregunté al viejo . ¿No castigaron a nadie? ¿A quién? Únicamente podían castigar al pobre Socarrao, que quedó prisionero.
Palabra del Dia
Otros Mirando