Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 14 de julio de 2025
Y entre incienso, plegarias y armonía, Entre gritos de Patria y Libertad, Descenderá la horrenda tiranía, Se elevará radiante la Igualdad: No existirán divisas de partidos, Será el color azul, de los hermanos, Que para combatir á los tiranos Se abraza con amor la sociedad.
Se entreabría un cortinaje, y avanzaba una pechuga saliente sobre un abdomen encorsetado con crueldad. Después, mucho después, aparecía un rostro blanco y radiante, una cara de luna. Y mientras saludaba al pequeño Ulises con su sonrisa de astro nocturno, seguía entrando y entrando el complemento dorsal de su persona, cuarenta años carnales, frescos, exuberantes, inmensos.
Al día siguiente, Ramiro descendió, como de costumbre, por la cuesta de Santa María de Gracia y dirigiose a los sitios más frecuentados del arrabal de Santiago, dispuesto a escoger su aventura. Bajo aquel mediodía radiante de junio, la plaza del Rollo presentaba el aspecto de un mercado berberisco.
Volverán los disgustos, los enojos, os pelearéis con más fuerza aún que antes; pero este rey de copas, que es la última carta, está diciendo que al cabo todo se arreglará con la bendición del cura, que os casaréis y seréis muy felices... ¿Quieres saber más, empachoso, traidor? añadió volviendo hacia el guapo su faz radiante de satisfacción y suficiencia.
El joven, a su vez, sufría el duro escozor de los celos y seguía con mirada de envidia a los convidados más felices que iban a Candore en carruajes variados. ¡Qué triste día! ¡Qué lúgubre y largo al lado del anterior, tan corto y tan radiante y que no tenía continuación! ¡Todo se había acabado! Su licencia expiraba dentro de ocho días.
Eva estaba radiante; sus ojos brillantes y su color animado expresaban el placer que le causaba la conversación. Así fue que cuando el conde volvió a la carga renovando sus instancias para hacerla decidirse a hacer compañía a la juventud, la joven rehusó con viveza y le envió bastante bruscamente a sus ojeadores, que ya estaban haciendo ruido. ¡Qué diablo!
Ya tenemos a Periquito hecho fraile dijo doña Lupe, que después de haber recibido el estrujón en el pasillo, entraba tras él, radiante de dicha, porque se le quitaba de encima aquella fiera boca . ¿Y de dónde? De Orihuela, tía replicó el clérigo frotándose las manos . Mala catedral; pero ya veremos si sale una permuta. Canónigo te vean mis ojos, que Papa como tenerlo en la mano.
Estas peripecias y otras análogas duraron tres días, hasta que, vueltos los expedicionarios al llano, encontraron una regular temperatura, mejores caminos y un sol radiante.
Si al hacer este exámen dejo campear la fantasía y dilatarse el corazon, erraré; porque la radiante auréola que orla las sienes del conquistador, me deslumbrará, me quitará la osadía de condenarle, me inclinará á la indulgencia por tanto genio y heroismo; y se lo perdonaré todo, cuando vea que en la cumbre de su gloria, á la edad de 33 años, se postra en un lecho y conoce que se muere.
éste, con distinta suerte, tiene el hielo caprichoso, el silencio de lo inerte, el misterio del reposo, la majestad de la muerte. Pero si el sol su semblante, rasgando la niebla oscura, muestra en el cenit radiante, su luz parece más pura, su calor más penetrante. Así, cuando el alma ahogada, en sí misma retirada, gime, presa del dolor, la dicha ménos ansiada parece mucho mayor. ¡Dolor!
Palabra del Dia
Otros Mirando