Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de mayo de 2025
Se trata de responder a una pregunta que me hiciste al principio. Querías saber por qué no me alegraba yo con la noticia que me diste, y ya lo sabes. No se trata de otra cosa.
Crecen entre los surcos ciertas plantas que dan unas flores como margaritas, y yo corté muchas, muchas, tantas que ya no me cabían en el delantal; luego me senté en una roca, y, acordándome de un poema que tú me leíste, me entretuve en preguntar a las flores si me querías.
Á estas palabras, primer rayo de luz en la oscuridad que le envolvía hacia dos años, Jacobo se estremeció y toda su inteligencia se puso en tensión para penetrar el misterio. ¡Ah! Empiezas al fin á confesar, infame... ¡Querías vengarte! Sí, contestó Lea con energía. Lo quise porque tú me obligaste. Y la mayor parte de lo ocurrido lo hizo la casualidad.
Te viste en un fuerte compromiso. Empezaba yo a rodar por el mundo... Y rodando, rodando, caíste en una tentación... Y como servía usted en casa grande, yo calculé y dije: 'Pues esta, si quiere, podrá sacarme'. Te llegaste a mí con mucho miedo... lo que pasa... no querías levantarte el faldón, y que yo te dejara destapada. Pero usted me tapó... ¡Cuánto se lo agradecí, Benina!
Después ha venido un acontecimiento cualquiera, y he dicho con asombro: «Yo sabía algo de esto». A mí me pasa lo mismo repuso la Nela . Ayer me dijiste tú que me querías mucho. Cuando fui a mi casa, iba diciendo para mí: «Es cosa rara, pero yo sabía algo de esto». Es maravilloso, chiquilla mía cómo están acordadas nuestras almas. Unidas por la voluntad, no les falta más que un lazo.
Además, nos hacen falta cañones, y esos nos vendrán a maravilla. ¡Sí, a maravilla, idiota! Has estado esperando hasta el último momento por amor propio, ¿no es eso? Querías batirte, ensalzar tus hazañas, vanagloriarte. Y para eso juegas con la vida de todos nosotros. ¡Ea, mira! ¡Allí tienes a los otros preparándose en Framont!
En todo caso, contamos con usted, capitán; a mi marido le encantará recordar con usted los buenos tiempos, como él llama a aquellos en que estaba soltero. Muy amable para ti, mi pobre Jenny. Tiene cuidado de añadir que echa de menos, no el celibato, sino el uniforme... Eso lo comprendo. ¿Por qué le has hecho presentar la dimisión? ¿Querías que fuese siguiéndole de guarnición en guarnición?
Cambié de conversación; pero al poco rato, acometida, sin duda, de una sospecha, me dijo: Oye: ¿por qué te extraña que esté contenta? Por nada respondí, sonriendo, con un poco de vergüenza. ¡Ya!... Tú querías que hiciese un poco la comedia, ¿verdad? Que soltase algunas lagrimillas y me riese por dentro. Pues, hijo, si la quieres así, busca otra... Yo no sé llorar sin gana...
No te ocultaré, tía Liette, que debo encontrar allí muy buenos camaradas... ¿Y si yo te pidiera que me la sacrificases como querías sacrificarme la otra?... No podría rehusártelo, pero lo sentiría mucho más. ¿Por qué? Apenas conoces al señor de Candore. No es solamente por él, pero sus bosques son, según se dice, muy abundantes en caza y a mí me gusta mucho esta diversión.
Lo veía mucho con Villamelón, pero nada sospechaba... ¿Y querías mayor indicio?... En ese matrimonio modelo son comunes hasta las afecciones; el consejero más íntimo de Currita es el amigo que Villamelón pasea... En eso conozco yo quién está de turno.
Palabra del Dia
Otros Mirando