Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de junio de 2025


No ha menester mayor río Madrid dijo don Cleofás , pues hay muchos en él que se ahogan en poca agua, y en menos se ahogara aquel regidor que entró en el Ayuntamiento de las ranas del Molino quemado . ¡Qué galante eres dijo el Cojuelo , don Cleofás, hasta contra tus regidores! Bajándose con esto de la azutea, y la Rufina protestando al Cojuelo que le había de cumplir la palabra al día siguiente.

Así dijo el propietario pasando su petaca en torno. Los pastores, con sus grandes sombreros de fieltro y sus medios calzones de cuero, formaban círculo. Tomaron gravemente un cigarrillo, lo pusieron en el rincón de la boca y cada cual sacó sus avíos: yesca de trapo quemado, eslabón y pedernal.

Naturalmente, él también escribía a usted... a la lista del correo, como me hacía usted escribirle... Es lamentable, Luciana, que haya usted destruido esa interesante correspondencia, que hubiera podido indicar el grado más o menos excusable de su ligereza... ¿Por qué las ha quemado usted? No merecían mejor suerte. ¿Eran cartas de amor? Las suyas, ... yo respondía en otro tono.

Contad, hermano escudero, siete pies de tierra, y si quisiéredes más, tomad otros tantos, que en vuestra mano está escudillar, y tendeos a todo vuestro buen talante; que quemado vea yo y hecho polvos al primero que dio puntada en la andante caballería, o, a lo menos, al primero que quiso ser escudero de tales tontos como debieron ser todos los caballeros andantes pasados.

Tengamos la manga ancha. Disculpemos á Fausto por su desesperación al verse viejo, pobre, desatendido, á pesar de su mucha sabiduría, habiendo gozado poquísimo y en resumidas cuentas sin saber nada á punto fijo después de haberse quemado las cejas estudiando día y noche sin divertirse, sin holgarse y sin echar una canita al aire.

Y yo he visto el cerro quemado y las piedras dél, y la quemadura es de más de un cuarto de legua; y viendo esta admiracion, llamé en este pueblo de Chaca los indios é principales más ancianos, é preguntéles qué hobiese sido aquello de aquel cerro quemado, y ellos me dijeron esto que habeis oido.

Pero muchas simpatías debían de tener los reos entre cierta gente de Sevilla, cuando, apenas se colocó el tablado para la ejecución, un grupo numeroso de hombres lo destruyó, y otro que se hizo enseguida fué deshecho y quemado también la noche del 24 del citado Octubre.

Queda el cuerpo en la marina Quemado y apedreado, Y el alma vuelo ha tomado Acia la region divina. Queda el moro muy gozoso Del injusto yerro hecho, El turco está satisfecho, Y el cristiano temeroso. Yo he venido á referiros Lo que no pudistes ver, Si os lo ha dexado entender Mis lagrimas y suspiros.

La he rasgado y la he quemado temeroso de volver a la locura si leo mucho ese fragmento horrible. Pero su recuerdo está fijo en mi memoria. Un día entré yo en mi casa, como suele entrarse por casualidad, sin ser notado. En el gabinete de mi mujer hablaba un hombre. Uno de mis mayores amigos. Pretendía una cosa horrible. Pretendía que ella me hiciera traición. Yo maté a aquel hombre.

Otras varias consideraciones añadió, y entre ellas más de una frase aguda de doble intención que supo a cuerno quemado al nuevo coadjutor. Vaya, adiós, D. Narciso, y dispénseme si no he podido comprender bien su caritativa intención. Soy una ruin mujer y no entiendo de teologías. El P. Narciso quedó sonriendo como el conejo. Viendo cerrada esta vía, entró resueltamente por otra no menos tortuosa.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando