Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de julio de 2025


Un instante no más fue lo que tardó D. Jaime en aparecer a la puerta del saloncito que doña Manolita había dejado abierta. No tuvo D. Jaime que hablar palabra para obtener el permiso de entrar en el saloncito. Ella le aguardaba; ella le vio venir y le recibió sin cumplimientos ni ceremonia. Doña Manolita se quedó fuera y D. Jaime entró solo.

Agradeceré a usted mucho que no la enseñe esas artes de adorno... No necesita saber más, hasta nueva orden... ¿Entiende usted? Perfectamente, señor, y basta... Si el señor encuentra bien así a la señorita... Lo que yo decía era por su bien. Me pondré guantes para hablarla, si eso agrada al señor. ; me agrada, Polidora; y como usted es inteligente, quedo tranquilo. Máximo a su hermano.

Iba yo despegando las hojas y colocándolas cuidadosamente, en filas paralelas, sobre una servilleta. Esta operación era muy larga. Una noche la tía se quedó dormida.

Guzmán se quedó extático delante de la hermosa criatura: devorábala con los ojos como si no se atreviera a tocarla. Al fin, la tomó en sus brazos; separó después los dorados rizos que caían sobre su frente, y estampó en ella un beso en que debió tomar el corazón mayor parte que los labios, por lo que fue de sonoro, de apretado... y de repetido.

¡Al fin!... El público se aquietó, cesando de manotear, pero continuaron los gritos y silbidos. El animal fue rematado por el puntillero; le arrancaron las espadas, quedó enganchado por el testuz al tiro de mulillas y lo sacaron a rastras del redondel, dejando una ancha faja de tierra apisonada y regueros de sangre, que los mozos borraron con golpes de rastrillo y espuertas de arena.

Muchas gracias... y vamos a rematar ahora el punto de las edades, que quedó empezado antes de abrirse este paréntesis que acabo de cerrar. ¡Canástoles, cómo le preocupa a usted ese punto, hombre! Pues supongamos que se echa la cuenta y que me sale usted alcanzado en cuatro años, o que los dos salimos pata; después de todo, ¿qué? Nadie tiene más edad que la que representa.

Malespina se quedó solo conmigo, y entonces creí que iba a callar por no juzgarme persona a propósito para sostener la conversación. Pero mi desgracia quiso que él me tuviera en más de lo que yo valía, y la emprendió conmigo en los siguientes términos: «¿Usted comprende bien lo que quiero decir? Siete mil toneladas, el vapor, dos ruedas... pues.

El buen Pep, satisfecho de poder fingir una bravura sin límites a costa del respeto de los pretendientes de su hija, amontonaba bravata sobre bravata, hablando de matar al que faltase a lo convenido, mientras los atlots le escuchaban con la vista humilde y una mueca de ironía debajo de la nariz. El trato quedó cerrado. El jueves próximo sería la primera velada en Can Mallorquí.

¡Basta, basta ya! exclamó éste. Ahora vamos á comer. Se limpiaron de nuevo los ojos y salieron del gabinete. Justamente en aquel momento llegaba D.ª Robustinana diciendo en alta voz: Señor, señor, que la sopa ya está fría. Al verlos cogidos de la mano y con los ojos enrojecidos quedó sorprendida. Robustiana, aquí tienes á mi hija manifestó el capitán presentándola.

Las aguas, negras y siniestras, espuman bajo ellos con el hervor de las calderas del Infierno. Ya sólo falta colocar una piedra, y las brujas se apresuran, porque se acerca el día. Inmóvil, en la orilla opuesta, el entierro espera el puente para pasar. Canta otro gallo. ¡Canta el gallo negro, pico quedo!

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando