Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de junio de 2025


Pero, si la memoria no me es infiel, has dicho muchas veces que no podían tomarse en serio sus pretensiones, y hasta se me figura que te tenían sin cuidado las torturas que le hacías sufrir con tus desdenes. Así es, tío mío; pero de entonces acá he cambiado de opinión, y esa constancia y esa abnegación de un amor sin esperanza me ha enternecido hasta tal punto que...

Ni Visitación ni Paco se atrevían ya nunca a decir nada a don Álvaro alusivo a sus pretensiones amorosas: le dejaban hacer; conocían en la cara de gloria del Tenorio que esperaba el triunfo, que tal vez lo estaba tocando, y comprendían que el pudor, la vergüenza, mejor dicho, exigía un silencio absoluto respecto del caso.

En casa de Venialvo se juntaron Con cotas, arcabuces, morriones: A la gente plebeya convocaron, Con sus fingidas causas y razones. Su maldito designo confirmaron, Vencidos de livianas pretensiones, Su muger al de Leiva le decia, Que su pescuezo

Aquella noche había Carolina confiado sus desdichas e historia a Catalina, y esta excéntrica señorita, en lugar de prodigarle los consuelos de la amistad, mostrábase vehemente, indignada contra la indecisión de Carolina, y defendía las pretensiones de la señora de Ponce del modo más entusiasta y convincente.

Contestar peticiones y consultas, ahogar las quejas y entretener las locas pretensiones que llegaban del distrito, el clamoreo sin fin del rebaño electoral, que no tropezaba con el más leve obstáculo sin acudir inmediatamente al diputado como el devoto apela al milagroso patrón.

»El dia Lunes 20 de febrero de 1662 algunos de los cortesanos Españoles mas principales, que asisten en esta Corte á sus pretensiones, negocios y regocijos, representaron privadamente una Comedia española en el salón de el Palacio Real, á que asistio detras de çelosia su Excelencia con algunos Eminentisimos señores Cardenales1677. «La Gazeta ordinaria de Madrid. Martes 28 de deziembre 1677.

Correspondido en sus amorosas pretensiones, Melgarejo, que debía ser de aquellos á quien inquieta poco el qué dirán, contando con el beneplácito del marido de doña Dorotea, fuese á vivir con la dama saliendo con rumbo á los gastos de la casa y no poniendo tasa en muebles, joyas y caprichos.

La marquesa se dio por entendida con un movimiento de cabeza dirigido a la mujer, tan lleno de donaire como de mala intención, y dijo, volviéndose hacia don Santiago, que estaba en ascuas con las genialidades de aquélla: ¿Me permite usted que concretemos un poco más el punto de mis pretensiones para que nos entendamos mejor? Repito a la señora marquesa que estoy enteramente a sus órdenes.

El joven se desesperaba, viendo la desproporción grande entre su posición real y la artificial, que se había creado con amistades de chicos pudientes, con la necesidad de vestir bien y sus eternas pretensiones, fomentadas sin cesar por toda la familia. No tenía amor al estudio, porque oía decir constantemente que el estudio de poco aprovecha.

Mi tío se ponía rojo de vergüenza ante estas contestaciones, y yo, que no podía darme cuenta de cómo mi tía, tan llena de orgullo y de pretensiones, había podido casarse con el hijo de un lomillero, decía para mis adentros que debían haberla casado por fuerza con mi tío Ramón, porque, de otro modo, no podría explicarse tanta desigualdad de condiciones.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando