United States or Greece ? Vote for the TOP Country of the Week !


En efecto, yo entré desnudo en el gobierno y salgo desnudo dél; y así, podré decir con segura conciencia, que no es poco: "Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano". Esto pasaba entre Sancho el día de la partida; y, saliendo don Quijote, habiéndose despedido la noche antes de los duques, una mañana se presentó armado en la plaza del castillo.

Yo tambien dejar quiero mi memoria; aunque agostado como débil lirio, quiero esculpir mis huellas en la historia. Quiero que un dia el mundo con delirio orne mi tumba con laurel de gloria... Laurel de gloria, ó palma de martirio. ¡Ay Dios! ¿No quereis decirme dónde la podré encontrar? Largos dias , su huella busco con ardiente afan... Yo quiero verla un instante... Un instante nada más.

De la soledad y del abismo de abyección en que yo caiga, mi alma podrá levantarse hermosa y feliz si la resignación la purifica. Así, y no en virtud de un acto de feroz violencia, podré elevarme hasta lo infinito a que aspiro.

Si he de curarme, no me curarán los conventos. Querida amiga, segura estoy de que si entro en él, amaré más locamente a lord Gray, porque no habrá cosa alguna que lo aparte de los vigilantes y calenturientos ojos de mi espíritu; y si ese hombre se empeña en perseguirme aun en la casa de Dios, como sabe hacerlo, no podré guardar la santidad de mis juramentos, y rompiendo rejas y votos, me asiré a la primera cuerda que ponga en la ventana de mi celda para arrojarme a la calle.

Esto me contraría verdaderamente. Pero, ¿qué día podré ver á la señorita? No lo ha dicho. Bueno; volveré. Por el bosque, es un paseo.

No, no precisamente por eso... mi corazón ni os acoge ni os rechaza... pero... os lo repito... nuestros amores son imposibles. Habéis dicho nuestros amores. He querido decir contestó con impaciencia la dama que el logro de vuestros amores es imposible. Os disgusto y lo siento. Pues bien, no me habléis más de amor. Callaré; pero una palabra, una sola palabra: ¿no podré veros?

Asumpcion, 13 de Abril de 1791. He recibido la de V. E. de 13 del pasado, en que me dice, que podré descubrir las ideas de los Portugueses, hablando con sus comisarios, y que en consecuencia sabré promover los puntos con conocimiento de los tratados.

Así lo espero dije mientras se me saltaban otra vez las lágrimas por el tono de la pregunta y por el beso maternal de la buena señora. En cuanto me tranquilicé un poco, expliqué a aquellas señoras que había algo en que se negaba absolutamente al matrimonio con un desconocido. exclamé, no puedo, no podré nunca decidirme...

Si usted se explicara más, señora marquesa... No hay para qué, señor don Santiago. Yo me entiendo bien, y esto sobra para . Para usted, bástele la seguridad de que no he de encomendar a la justicia el trabajo de liquidar las cuentas entre ambos. Podré ser gastadora, pero no desagradecida. La Esfinge la miró entonces con ojos de curiosidad.

Tres colchas para los niños pobres. Una blanca, y otra celeste, y otra rosada. ¡Pero quiero tejerlas pronto yo sola, solita!... Después, mamá, ¡escucha bien, mamá!... Después Dios me curará y podré correr como los demás chicos... ¡Mándame comprar ya lo que necesito, mamita querida!