United States or Jersey ? Vote for the TOP Country of the Week !


Os doy las gracias le dijo , por lo honrado que habéis sido; me habéis salvado, después de haberme perdido, y os perdono enteramente. Existiendo lo que entre los dos existe, ¿no podré saber quién sois? No contestó con voz ronca el duque. No insisto; pero juradme que nada tengo que temer por mi hijo. El será grande y noble. Oíd; yo quiero alguna vez conocerle. No es prudente.

Nunca podré quererte... ¿Qué has hecho, Ulises? ¿qué has hecho para que te tenga horror?... Cuando estoy sola, lloro; mi tristeza es inmensa, pero admito mi desgracia con resignación, como una cosa lejana que fué inevitable... Así que oigo tus pasos y te veo entrar, resucita la verdad.

Y de pronto exclamó, enderezándose en el sillón: Lo que a me subleva, me ahoga, me mata, me quita el sueño, el apetito, la vida, es que ellos van a reírse, van a burlarse, van a gozar de nuestra desgracia. Si me parece ver a esa harpía de Casilda, a ese hambriento de Pablo Aquiles... ¡Ay! ¡no, yo no podré soportarlo, no, no! Se ahogaba.

»No, señora; pero me sucede una gran desgracia: me ofrecen un puesto distinguido, dignidades, honores... no podré sobrevivir a semejante suceso... y me es imposible rehusar. »¿Qué le acontece, pues? ¿Alguna gran señora que le protege? »¡Más que eso, un rey, un emperador!

Señor le dije, vengo a pedirle un gran favor. Usted dirá. ¿Piensa usted asistir a la representación del Roberto... en su palco? Pareció turbarse, y me respondió con cierta vacilación: Desearía asistir, pero no podré hacerlo. ¿Ha dispuesto usted de él? No, señor. Si tuviera usted a bien cedérmelo, me sacaría de un gran apuro.

Está en la Modelo; fíjate bien, Isidro; ¡un hijo mío en la Modelo!... Yo, que soy su padre, podré parecer tosco y pasar por ignorante, pero allí donde he estado nadie ha tenido que decir de mi, y los jefes me citaban como modelo de honradez.

Tarde gruñó el viejo. Puede ser que sea un obrero, y, en ese caso, no podré saber nada de él hasta la noche. A las once vendré al hotel. Y se retiró, dejando la atmósfera impregnada de un olor fuerte a tabaco y ajos en estado de descomposición.

Pues bien podía usted sacarnos del apuro inventando un cañón que destruyera de un disparo la escuadra inglesa. ¡Oh! contestó Malespina . En eso estoy pensando, y creo que podré realizar mi pensamiento.

Hay momentos en que me asusto de mi felicidad; paréceme que es demasiada. Imagínese prosiguió bajando un poco la voz : amo, soy amada, y todo esto sin remordimientos, en paz con el presente y sin ningún temor para el porvenir... porque, gracias a Dios y a usted, amigo mío, podré ver sin terror aparecer la primera arruga, que es el espectro y el castigo de los amores vulgares.

Allí había un libro mejor que el que jamás podré escribir, que se me iba presentando hoja tras hoja, precisamente como las llenaba la realidad de la hora fugitiva, y que se desvanecían con la misma rapidez con que habían sido escritas, porque mi inteligencia carecía de la profundidad necesaria para comprenderlas, y mi pluma de habilidad suficiente para transcribirlas.