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Actualizado: 4 de junio de 2025


¡Figuraos una joven ya casadera que no sabe todavía rezar! ¡Jesus, que escándalo! Pues no dice la indigna el Dios te salve María sin pararse en es contigo, y el santa María sin hacer pausa en pecadores, ¿como toda buena cristiana que teme á Dios debe hacer? ¡Susmariosep! ¡No sabe el oremus gratiam y dice mentíbus por méntibus!

El gas de los escaparates estaba ya encendido, pero Jacinta, que acostumbraba pararse a ver las novedades, no se detuvo en ninguna parte. Al llegar a la esquina de la plazuela de Pontejos y cuando iba a atravesar la calle para entrar en el portal de su casa, que estaba enfrente, oyó algo que la detuvo.

A fuerza de ahondar en eso, don Juan se convenció de que Cristeta despertaba en él cierto interés, algo que no le hizo experimentar ninguna de cuantas había conocido hasta entonces. No obstante lo cual, sin pararse a desentrañar lo significativo del síntoma, quedaron en su ánimo resueltos el regalo y la fuga. Capítulo XI A consecuencia del cual perderá don Juan la simpatía de las lectoras

Porque Reynoso gustaba de pararse en compañía de sus servidores y fumar con ellos un cigarro. Hasta ahora no hemos disfrutado de una mañana tan templada como esta. Mirad los trigos qué verdes aún. El cierzo y la escarcha no les ha dejado crecer; pero unos cuantos días como este bastarán para hacerles ganar lo perdido. No por qué sospecho que este año vamos a tener una abundante trilla.

A esos bichos los paro yo na más que con esto y mostraba su rifle . En Córdoba tuve cuentas que arreglar con un señó rico que era mi enemigo. Planté mi jaca a un lao de la carretera, y cuando yegó er bicho levantando porvo y hediendo a petróleo, di el ¡alto! No quiso pararse, y le metí una bala al que iba en la rueda.

Tampoco se creían obligados, cuando representaban sucesos de tiempos más modernos, á ser topógrafos escrupulosos, ó pararse en otros melindres de igual género.

Soy tu hermana, soy Isidora. ¿No me conoces ya?». El ruido volvió a ceder, y la maquinaria tomaba una lentitud amorosa. «No puede pararse el trabajo» dijo Encarnación. Pero como realmente se detenía, oyose un grito del huso viviente que dijo: «¡Aire! ¡Aire a la rueda!». Y en efecto, la rueda volvió a tomar su aire primero, su paso natural.

Además, que en este punto tampoco seria posible el engaño: el público rechazaria una filosofía que tuviese tales resultados, sin querer ni aun juzgarla en sus principios; diria que nada entiende sobre el fondo de las cuestiones, ni la marcha artificial e intrincada de los argumentos; mas sin pararse en esto, decidiría bien pronto que una filosofía que conduce á tales conclusiones, no puede ser verdadera en sus bases.

El arte mímico ha llegado á una gran altura en el viejo mundo; pero juramos á nuestros lectores, que con toda aquella mímica junta, no se llega á la expresión que envuelve el hecho de pararse un bagontao ante una dalaga, y rascarse. Las uñas en este caso tienen más elocuencia que todas las catilinarias juntas.

21 Sus soldados también en medio de ella como becerros engordados, que también ellos se volvieron, huyeron todos sin pararse; porque vino sobre ellos el día de su quebrantamiento, el tiempo de su visitación. 22 Su voz saldrá como de serpiente; porque con ejército vendrán, y con hachas vienen a ella como cortadores de leña.

Palabra del Dia

rigoleto

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