United States or Guyana ? Vote for the TOP Country of the Week !


Un estremecimiento sacudió el cuerpo del mozo de la Braña. ¡Oh, por !... ¡Bien te acordarás cuando seas señora y vistas de seda y cuelgues de las orejas pendientes que reluzcan como candelas de este pobre aldeano que allá en la Braña destripa terrones! Calla, Nolo, calla profirió ella con acento severo. No me obligues á decir lo que no debo. Lo que soy ahora lo seré siempre para ti.

Pero ahora, bajo el temor de una paliza, encontraba las mentiras de su compañero mucho más insustanciales. ¿Sabéis lo que os digo? profirió al cabo levantando la cabeza. Que si Nolo de la Braña no quiere esta noche manejar el palo, podemos encomendar nuestras espaldas al Santo Cristo del Garrote.

Otra vez al entrar á la hora acostumbrada en la glorieta de la fuente á llenar su herrada le encontró allí dentro sentado sobre el banco de piedra. Corriendo dió la vuelta á casa sin llenar la herrada. De estos recelos y sobresaltos no daba cuenta á nadie. Era la zagala reservada y valerosa, y por otra parte imaginaba que si Nolo se enteraba podría buscar quimera al minero.

Es inútil repuso ésta con la presencia de espíritu que caracteriza á las niñas enamoradas en los momentos más difíciles. Mi criado debe aguardar en el portal porque tenía orden para ello... Venga usted, sin embargo, á ver... El doméstico la siguió por la escalera y adelantándose luego abrió la puerta de la calle. Verdad es... Aquí aguarda manifestó divisando la silueta de Nolo.

La compostura no agradó á la irritada zagala, que iba á responder con acritud; pero en aquel momento dos mozos gallardos se aparecieron de improviso, dando cortésmente las buenas noches. Jacinto de Fresnedo estaba delante de ella y Nolo de la Braña frente á Demetria.

También me acuerdo mucho de las visitas que nos hacía Nolo los sábados por la noche. Si viene por Canzana...» Arrepara, Nolo, arrepara esta C. Parece talmente dibujada por un escribano. ¡Qué rasgos, eh! ¡qué plumeo! El pobre Nolo no tuvo más remedio que admirar aquella artística letra en el momento crítico en que deseaba comerse las que seguían.

También se informó de las de sus padres y quedó sorprendida cuando Nolo le dijo que habían vendido la Salía. ¡Cómo! ¿Han vendido la Salía y no me han avisado? exclamó con despecho. Nolo le manifestó que la venta era muy reciente y que no habían tenido tiempo. Se tranquilizó, pero de todos modos lo sentía. ¡Cuántas veces la había ordeñado! ¡Qué noble era! ¡qué lechar, qué mantequera!

También las oyó Nolo, el intrépido y glorioso guerrero de la Braña. Bajaba con sus compañeros de retorno la cuesta de Canzana. Escuchad dijo quedando inmóvil con el oído atento. ¿No oís los gritos y risotadas de esos peleles? Seguro es ya que han logrado meter á los de Entralgo en sus casas.

Pero si no quieres ayudarnos, tampoco querrán los de Fresnedo apuntó Quino. Yo hablo por . Los demás que hagan lo que les parezca repuso Nolo alzando los hombros con desdén. Guardaron silencio los enviados. Al cabo, profundamente tristes, se vieron obligados á despedirse. Antes de partir, Nolo les ofreció otro vaso de sidra que bebieron pensativos y callados.

La pobre Felicia se echó á llorar sin responderle. Nolo dijo: Demetria ha desaparecido desde esta tarde y nadie sabe dónde se encuentra. ¿Sabes algo? No, no... yo no nada.. ¿Cómo quieres que sepa? respondió con agitación. El castañar donde fué por hoja no está lejos de aquí: pudieras bien haberla visto...