United States or Maldives ? Vote for the TOP Country of the Week !


RETRATOS: DEL REY. DEL PRÍNCIPE BALTASAR CARLOS. DEL INFANTE DON FERNANDO. DEL CONDE-DUQUE. DE MARTÍNEZ MONTA

Pero el presidente y los ministros restablecían el prestigio del héroe: «¿Martínez?... Algo tonto y vanidoso, pero un hombre leal, un soldado fiel, y además un héroeEra tan común en la historia del país la traición, el sublevarse los generales contra el gobierno con las mismas tropas facilitadas por éste, que Doroteo resultaba un personaje excepcional.

No quería hacer memoria de esta campaña horrible. La lucha en Francia le parecía algo plácido comparada con aquella pelea en unos escasos kilómetros de costa, teniendo el mar á la espalda y al frente unas líneas inconquistables. Después de decir esto callaba, y el coronel tenía que insistir con cierto orgullo paternal para que Martínez siguiese hablando.

Conocía á los organizadores, y su propósito de excitar á la impiedad naciente, para darla la batalla y afirmar así su dominación que creían en peligro. En una mesa cercana disputaban dos señores. Me he fijado bien en la manifestación gritaba uno de ellos. Todos eran Pérez y Martínez, todos maketos é hijos de maketos, mala gente, de la que ha invadido nuestro país.

Al pasar por delante de la puerta del cuarto del cocinero mayor, se detuvo; había oído la voz de Francisco Martínez Montiño, que decía: Aseguradle bien, que pesa mucho, hijos, y tapadle de modo que no se conozca que es un cofre; vosotros dos no os separéis de ; las manos en las espadas, y que se conozca, si llega el caso, que sois un par de buenos mozos de la guardia española.

»Después de ellas, o a par de ellas, mejor dicho, las Corvejonas, así llamadas por ser hijas de don Aniceto Martínez Liendres, Corvejón de apodo, por herencia de su padre que fue herrador y albéitar, con igual mote, como usted recordará.

Seis años antes de esta fecha, el referido Arcediano había llevado á efecto el loable propósito de fundar un hospital bajo la advocación de Santa Marta, cediendo para ello, no solo las casas de su morada, sino que para ampliarlo hizo una permuta con el Cabildo de la Santa Iglesia, cuyo instrumento original escrito en pergamino se conserva en su Archivo y comienza de esta suerte: «Sepan quantos esta carta vieren como nos el dean e el cabildo de la santa iglesia de la muy noble çibdat de Sevilla estando ayuntados en nuestro cabildo llamados especialmente para esto que se sigue: Por quanto vos don fernan martínez arçediano de ecija e canónigo en la dicha eglesia por faser seruicio a dios e a la virgen santa martha fesiste vn ospital para pobres a onrra de la dicha virgen ques en la collacion de la dicha iglesia viendo que la dicha obra es santa e buena e gran seruiçio de dios a lo cual todos nosotros somos tenudos Otorgamos e conosçemos que vos damos agora e para siempre en troque e en cambio que conusco facemos para el dicho ospital las casas que se siguen conuiene a saber: «la mezquita que disen de los osos» iten las casas que dexo domingo perez ... etc.

Antonia Martínez de Cervantes «física y cirujanala cual por escritura pública ante Juan García á 11 de Diciembre de 1450, obligóse á curar en doce días á Pedro de Ortuño de la finchazón que tiene en su cuerpo e piernas e del figado e bazo e estómago ... etc.

Fray Juan Martínez, que era confesor del Rey y se hallaba en Zaragoza cuando el triste suceso, escribió largamente al doctor Andrés diciéndole que la enfermedad fue de viruelas . En cambio Matías de Novoa, en su Historia de Felipe IV, narra la muerte con extremada concisión.

El estanquero continúa: Bueno; pues yo, teniendo en cuenta lo lista que es Cristeta y lo apasionado que llegó a estar Martínez por ella, me hago la siguiente pregunta, y usted dirá si es un disparate: ¿no es posible que el chico sea del otro de quien habla la doncella, suponiendo que sea verdad, y que Cristeta, al casarse con el Martínez, le haya hecho apechugar con el muñeco... ya nacido o en vísperas?