Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de mayo de 2025
No podemos dejarla así... deseamos ponerla sobre la cama... ¿Quiere usted? Pero él no contestó, ni pareció siquiera haber oído, y al ponerle la Baronesa una mano en el hombro, tembló como sacudido por una corriente magnética: su mirada extraviada, perdida, desconsolada expresaba una angustia tan pavorosa, que la locuaz señora se encontró por un momento con que le faltaban las palabras.
La corriente magnética sólo existía entre el Padre y las pocas personas que hemos nombrado ya, y que, durante todo el invierno de 1860 a 1861, se reunían, sin faltar apenas una noche, en torno del hogar de D. Acisclo, en la cocina de los señores, que dejamos descrita.
Villafría, población muy adelantada, producía este efecto en el P. Enrique. Nada amilanaba su corazón, ni allí tenía que temer nada; pero su entendimiento estaba amilanado y reconocía su carencia de influjo. No afirmo yo que se establezcan corrientes magnéticas; pero, sin decirlo como verdad, puedo decirlo como imagen; entre sus paisanos y él no había corriente magnética alguna.
El rostro trigueño no volvió a inclinarse hacia su lado en todo el tiempo que duró la misa. En cambio, Andrés, por una especie de atracción magnética, apenas pudo quitarle ojo. Al mudar el misal para leer el Evangelio, la joven se levantó, tomó un hacha de cera que tenía delante, colocada sobre unos palitroques, y fue a encenderla en uno de los dos cirios que ardían al pie de la verja del altar.
Es un espectáculo sumamente curioso, aparte lo que tiene de aflictivo, el sentarse en un balcon de una de las travesías que conducen á los grandes centros, y ver pasar y repasar á estas mujeres, desempedrando las aceras. Andan de una manera prodigiosa. Cualquiera diria que caminan sobre resortes ó por influencia magnética.
El corazon tiene indudablemente su fluido eléctrico, y sólo así se explica el que yo me sintiese atraido, invenciblemente atraido, por una corriente magnética. Esto de la corriente magnética es un cálculo mio; pero algo ha de ser, y yo echo las cargas al magnetismo. Me fijé más, y aquella mujer me pareció de un aire distinguido: es decir, me pareció lo que se llama generalmente una señorita.
Orientación: uso de la brújula.= Finalmente, también se puede determinar la posición de la meridiana si se conoce la declinación magnética del lugar donde se observa; es decir, el ángulo que esta línea forma con la dirección de la aguja imanada, suspendida sobre un eje, y en libertad para girar libremente en un plano horizontal.
La corporación municipal se guardará muy bien de faltar á la solemnidad. ¡Dolón, dolén, dolán, dolón, fiu, fiuuiií! ... que los cencerros se oyen más cerca y se perciben con toda claridad los silbidos de los pastores, y hasta se distinguen el color y la armadura de las primeras vacas. Los espectadores suspenden hasta el aliento y clavan en ellas la vista con una fijeza magnética.
El bosque admiró y entusiasmó a la dama por encima de todo. Era una masa de robles añosos donde no penetraba jamás un rayo de sol. El suelo estaba limpio de abrojos, tapizado de césped que convidaba a reposar. Ninguna otra finca de recreo de la provincia poseía aquel regalo, procedente quizá de la primitiva selva donde se había fundado el monasterio que dio origen a Lancia. Quiso descansar un instante debajo de aquella bóveda verde por donde la luz se cernía trabajosamente. Reinaba una paz, un amable sosiego que impresionaba como el silencio y la luz dormida de una, catedral gótica, pero con emoción más dulce. Apoyó la espalda en un árbol y paseó largo rato su mirada asombrada por la espesura. El conde estaba en pie algo más lejos. Ambos permanecieron mudos largo rato. Por fin el caballero sintió, sin verlo, que los ojos de la dama estaban posados sobre él. Resistió algunos momentos la atracción magnética de aquella mirada. Cuando al cabo volvió la suya vio que en efecto le contemplaba de hito en hito con expresión risueña y audaz que le hizo bajar la vista. Amalia soltó una alegre carcajada.
Y, como viese que no podía, como viese que del tocarse su alma con la del Padre, ya por la palabra, ya por la mirada, cuando antes parecía que brotaban calor y magnética lumbre, entonces se formaba hielo, se lo explicó suponiendo que no hay brío ni vigor en los corazones humanos para varios afectos, y que, donde uno impera, los otros caen y desmayan, aunque sean de muy distinta condición y naturaleza.
Palabra del Dia
Otros Mirando