Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de junio de 2025


El conocimiento de esta serie de fenómenos que llamamos actos de voluntad, no es un conocimiento general, sino particular; abstracto, sino intuitivo. ¿Quién necesita abstraer, ni discurrir, para tener conciencia de que quiere ó no quiere, de que ama ó aborrece?

Inteligencias superiores a las humanas, conciliarán acaso en comprensiva síntesis ciertas antitéticas proposiciones. Nuestra débil mente, no lo puede, ni lo podrá nunca. Vemos cuanto fue, es y será, desenvolviéndose en sucesivas mudanzas, dentro de algo indefinido y vacío, a manera de molde, que llamamos, tiempo.

Algo pues concebimos que permanece constante, idéntico á mismo, bajo las diferentes modificaciones; y á esto que es el sujeto en que se hacen las mudanzas, á ese algo que no desaparece con la desaparicion de las modificaciones, que no se muda íntimamente con las mudanzas de ellas, á eso lo llamamos substancia, sub-stancia, substratum.

Hagamos la prueba llevando este principio fecundo á todas las regiones del mundo moral. ¿Qué es la moralidad absoluta en Dios? ¿cuál es el atributo del ser infinito que llamamos santidad? El amor de mismo, de su perfeccion infinita. En Dios no hay deber propiamente dicho, hay necesidad absoluta de ser santo; porque tiene necesidad absoluta de amar su perfeccion infinita.

Por cierto que antes de llegar a las Palaos encontramos dos islas de coral que no aparecían en los mapas, y a una le llamamos con el apellido de don Ciriaco, isla Andonaegui, y a la otra, isla de Santiago Andía. Dos años y medio después de la salida llegamos a Cádiz. Yo recuerdo que marqué el punto con la brújula con una gran emoción.

Mucho, mucho. Pero son datos preciosos. Vamos a otra cosa. Un coronel de Artillería, cuya nombre debe usted saber, se presentó en el despacho de Andréu, primo y compañero mío, hace quince años, y le habló de un asunto penoso y delicado. Al día siguiente Andréu había extendido un documento que llamamos acta de reconocimiento. Adelante.

Hoy llamamos al doctor Castro Fernández. Nos dijo que la anemia se agrava y que conviene llevarla al campo, en cuanto empiece la primavera. Adriana sintió que el corazón se le oprimía. Ah, ¡cómo has podido reírte así! murmuró casi sin voz. Carmen también se entristeció. Pero pronto, animándose de nuevo: Laura y Zoraida están ahora arriba con abuelita. Vamos nosotras al cuarto de Laura.

Un soldado estaba de faccion en la puerta excusada que nos debia dar entrada, y al parecer le habian dejado allí por cumplimiento mas que por guardar ó defender cosa ninguna. Ello es que entramos con franqueza sin que nadie nos dijese palabra; subímos escaleras, llamamos por todas partes, y nadie nos respondió ni se dió á luz.

La puerta principal tenia doscientos y veinte piés de alto, y ciento de ancho, y no es dable decir de qué materia era; mas bien se echa de ver quan portentosas ventajas sacaria á los pedruscos y la arena que llamamos nosotros oro y piedras preciosas.

Y porque yo no pretendo Tratar de gente extranjera, de nuestros españoles Digo que Lope de Rueda, Gracioso representante, Y en su tiempo gran poeta, Empezó á poner la farsa En buen uso y orden buena; Porque la repartió en actos, Haciendo introito en ella, Que ahora llamamos loa, Y declaraba lo que eran Las marañas, los amores, Y entre los pasos de veras, Mezclados otros de risa, Que porque iban entre media De la farsa, los llamaron Entremeses de comedia; Y todo aquesto iba en prosa Más graciosa que discreta.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando