United States or Costa Rica ? Vote for the TOP Country of the Week !


María tenía bastante penetración para conocer que debía callar y no perder la amistad del duque, que la lisonjeaba, su protección que le era necesaria y sus regalos que le eran muy gratos. Tuvo, pues, que tascar el freno, hasta que ocurriese algún suceso que pusiese término a tan tirante situación.

todo esto, y mucho más, veo yo, oigo y toco. ¡Y por qué el sensible Nemoroso no ha de ser posible en estos valles? ¿Qué distancia hay de ellos á las imaginaciones de Garcilaso? ¡Oh divina poesía!: te veo y te palpo.... Pues señor, aquí, tras este tupido zarzal, cabe el arroyuelo que murmura á mis pies, sobre la florida y olorosa pradera, á la sombra de estos seculares castaños, voy á entregarme á mis gratos ocios. ¡Y dirán las almas de prosa que la poesía es una quimera!

Alfonso nos ha conducido hoy a Saint-Cloud en un cabriolé; es un sitio en el cual pasé la mayor parte del tiempo de mi niñez, cuando mi madre educaba a los hijos del duque de Orleans; en aquellos fui yo extremadamente feliz; salí de allí a los quince años, y desde entonces no había vuelto a ver aquellos lugares, a pesar de que tenía grandes deseos y muy gratos recuerdos de ellos.

Pero, a decir lo cierto, no me causaron extrañeza ni las palabras de Angelina, ni el tono de su carta. Desde los primeros días, cuando mi cariño era todavía un misterio para la doncella, pude observar mil veces que nunca le fueron gratos los elogios de mi tía para la gallarda señorita.

Así como las aventuras novelescas de los libros de caballerías enloquecían a los espíritus débiles, ciertas exageraciones en que incurren los biógrafos de los santos son extremadamente peligrosas para los temperamentos no bien equilibrados. Sólo los corazones sencillos son gratos a Dios y a los hombres. O niños o como niños, ha dicho el Salvador.

Digan en buena hora que el trabajo es una necesidad dolorosa para la conservación de la vida, pero no digan que es una virtud, pues el reposo y la dulce inactividad son más gratos al hombre y a todos los animales que el movimiento y la fatiga.

Quizá no hay nada que deje tan gratos recuerdos, como lo monótono, ese encadenamiento sucesivo de días, ninguno de los cuales se distingue del que le sigue ni del que le precede. ¡Cuál no sería, pues, la sorpresa de los habitantes de la cabaña, cuando vieron venir una mañana a Momo, corriendo, azorado, y gritando a Stein que fuese, sin perder un instante, al convento!

La noche era magnífica, una de esas noches de Villaverde, tibias y benignas, sin nubes ni celajes, en que los astros centellean como diamantes, en que los vientos traen a la ciudad el rumor de los campos adormecidos, los cantares del perezoso río y los gratos perfumes del valle.

Preséntase entonces la princesa Mitilene, con brillante acompañamiento, con música y cánticos; se propone, por curiosidad, robar á Marfisa, siendo la música el medio más eficaz de lograrlo, ya que los pastores, que han visto muchas veces desde lejos á la beldad portentosa que habita la gruta, le han asegurado que aquélla será atraída irresistiblemente por tan gratos sonidos.

Discurría la gente por las aceras en animado movimiento; brillaban los cristales de los escaparates y los de los balcones; cruzaban los carruajes hacia el paseo estremeciendo el pavimento, y despidiendo de sus ruedas vivos y gratos reflejos; un piano mecánico alzaba sus sones en medio de la calle tocando el brindis de Lucrecia; una vendedora de violetas cruzaba con el cestillo en la mano, dejando tras si el ambiente perfumado; escuchábanse las risas de los niños que jugaban en el balcón de un entresuelo; veíase la linda cabecita rubia de una joven que desde otro balcón mucho más alto exploraba la calle, evitando los rayos del sol con la pantalla de su mano nacarada... Todo era grato y placentero; todo palpitaba, todo cantaba, todo resplandecía.