Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de julio de 2025
Los bueyes, en el establo, mugían y los caballos daban coces terribles. Unas treinta hogueras brillaban en la meseta; se había entrado a saco en la leñera del anabaptista, se amontonaban los leños unos sobre otros, y mientras los hombres se quemaban la cara, sus espaldas tiritaban; mas cuando se calentaban las espaldas, los bigotes se cubrían de escarcha.
En una noche sombría del mes de Febrero, volví á ver las murallas macizas de nuestra antigua morada, destacándose sobre una capa de escarcha que cubría la campiña. Un cierzo destemplado y frío soplaba por intervalos; los copos de nieve caían como las hojas secas de los árboles de la avenida y se posaban sobre el suelo húmedo, con un ruido débil y triste.
Bajó a paso vivo por la húmeda pradera, después saltó a un camino que iba en dirección a la aldea. La tierra, cubierta de escarcha dura y seca, sonaba bajo sus pies. Llegó a la vista del pueblo y lo atravesó por el medio.
Hacia mediodía, cuando un hermoso sol de invierno blanqueaba la nieve y fundía la escarcha de los cristales, y cuando el arrogante gallo rojo, sacando la cabeza del gallinero y moviendo las alas, lanzaba su grito triunfal, que repetían los ecos del Valtin, de repente el perro de la puerta, el viejo Johan, que estaba completamente mellado y casi ciego, prorrumpió en aullidos tan alegres y al mismo tiempo tan lastimeros, que todo el mundo prestó atención.
Todos están buenos, ¿verdad? profirió Elena con extraña timidez y deseos de volverse. La salud es la riqueza del pobre. Viene el agua, viene la escarcha, calienta el sol hasta quemarnos, pero todo eso no nos quita de dormir a pierna suelta y comer lo que hay con apetito. Pues lo demás vale bien poco murmuró Elena con un suspiro.
También hay que escalar paredes de rocas, cuyas salientes apenas tienen la anchura suficiente para apoyar en ellas el pie, y están cubiertas por una capa de escarcha que parece palpitar bajo el agua glacial que corre por encima. Pero tales son el valor y la tranquilidad del espíritu, que ni un músculo se permite un movimiento falso, y todos armonizan sus esfuerzos para evitar el peligro.
Entonces habitaba más en mi cuarto; mis ojos, siempre despiertos, se ejercitaban en penetrar las nieblas de diciembre y las tupidas cortinas de lluvia que cubrían la campiña de un lato más sombrío que la escarcha. Cuando los árboles quedaban del todo despojados de sus hojas abarcaba yo mejor la extensión del parque.
Brotaron de las rocas sus gotas de cristal y cáliz son las rocas en el que lentamente cayendo van las lágrimas de un llanto universal. La escarcha se desprende cual lágrimas de frío; lloran de la neblina los impalpables lutos; son lágrimas del alba las gotas de rocío y los arbustos lloran las mieles de sus frutos.
Aunque la noche estaba muy tranquila y el cielo tachonado de innumerables estrellas, el frío era tan intenso que había cerca de una pulgada de escarcha en los cristales. Fuera se oía el «¿quién vive?» de los centinelas, las pisadas de las patrullas, y, en las cumbres de alrededor, los aullidos de los lobos, que seguían a nuestros ejércitos por centenares desde 1812.
Todavía no se ha levantado la neblina que por las tardes desciende sobre el río. Las praderas que lo guarnecen están matizadas de blanco por la escarcha. Las cimas de las altas montañas se ofrecen a lo lejos teñidas de fuerte color de naranja. Los bosques de castaños esparcidos por las faldas de las colinas guardan aún todas las sombras, todos los misterios de la noche.
Palabra del Dia
Otros Mirando