United States or Norfolk Island ? Vote for the TOP Country of the Week !


La iglesia y la casa rectoral estaban un buen trecho más allá, en una angostura sombría y húmeda. Todo dormía en el silencio más completo cuando el joven sacerdote llegó. Las gallinas picoteaban en la calle delante de la casa; un gato rabón se lavaba la cara sentado sobre la paredilla de la huerta, y un mastín desorejado dormía de bruces sobre la tabla del hórreo vecino de la casa.

Trató de evitar el saludo pasando á la acera contraria; pero el viejo, que no estaba tan borracho como suponía, le conoció perfectamente y le chicheó. ¡Eh! ¡Chis! Velázquez... Atraca, hijo... ¿Dónde va el hombre? Pues... á ninguna parte. Estoy tomando el fresco... y pensando en lo divertido que estará ahora su sobrino. ¡No lo creas!... Mi sobrino es un gallego desorejado.

¿Qué es esto?... ¿Qué es lo que pasa? ¡Mi hija!... ¡Dios mío! clamó Osuna, apresurándose a reconocerla. Oiga usted, ¡sucio, canalla, desorejado! profirió D. Peregrín, dirigiéndose al excusador. ¿Qué situación es ésta para un sacerdote? ¿No se le cae la cara de vergüenza?

Pero en un rincón había uno que no hablaba ni cantaba, y era Pablo, el envidioso, el paliducho, el desorejado, que no podía ver a su hermano feliz, y se fue al bosque para no oír ni ver, y en el bosque murió, porque los osos se lo comieron en la noche oscura.

Esto no lo dijeron, por supuesto, aquellas señoras; pero lo pensó, sin decirlo, don Casimiro Pantojas, que atentamente las escuchaba, después de haber desorejado a toda una desdichada familia de conejitos de porcelana y arrancado los rabos a una parejita de bulldogs, fabricados en Bristol.

Díganme, hermanos, si no hice bien en querer saberlo todo, y ver de dónde venía el agua. Fortuna no más, fortuna dijo Pablo. La fortuna es ciega, y favorece a los necios. Hermanito dijo Pedro, con orejas o desorejado creo que está muy bien lo que has hecho, y quisiera que llegara aquí papá para que te viese. Y Meñique se llevó a dormir a camas buenas a sus dos hermanos, a Pedro y a Pablo.

¡Oiga usted, grosero, sucio, cínico, desorejado! rugió D. Peregrín cogiendo por el cuello al contrahecho y sacudiéndole con rabia. Acto continuo le vuelvo a usted, y con estas botas gordas que usted ve aquí le doy a usted dos puntapiés en el trasero. El físico de D. Peregrín no era a propósito para infundir terror pánico en el corazón de sus enemigos.

Escribí en nombre de su ilustrísima á ese capellán de la Seo de Urgel para que recomendara la candidatura del señor conde á su hermano el estanquero de Romeral. Hasta ahora no se ha recibido contestación. Suplicándole muchísima reserva, le diré que hemos tocado también la tecla del gobernador, el cual, á pesar de ser un republicano desorejado, ha respondido admirablemente.

Porque no me da la gana..., hala... respondía Mariano saliendo de su somnolencia intelectual por la virtud de un pellizco. Pues ve a que te mantenga el obispo. No necesito que usted me mantenga. Tengo de acá. ¡Anda, anda, chaval desorejado!... ¡Y con qué tipos te ajuntarás para allegar eso! ¿Qué diabluras haces? ¿En qué te ocupas por las noches? ¿Qué llevas aquí debajo de la blusa? El copón.