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Actualizado: 9 de noviembre de 2025
Pero no es sólo más hermosa, sino mayor, la caridad que anhela transmitirse en las formas de lo delicado y lo selecto; porque ella añade a sus dones un beneficio más, una dulce e inefable caricia que no se substituye con nada y que realza el bien que se concede como un toque de luz. Dar a sentir lo hermoso es obra de misericordia.
Pero viéndola al fin, dio un paso atrás y, abriendo los brazos en actitud de impedir la entrada, exclamó: ¡Ah! ¿Vuelve usted acompañada?... Pues ni por esas... ¡No entrará usted, no! Vamos, Ramiro dijo con dulzura el sacerdote, poniéndole una mano sobre el hombro, déjanos paso, que éste es un asunto delicado y que no te concierne. Pase usted cuando quiera, pero esa mujer no puede pasar.
Si aquella expresión era hija del cálculo, hay que confesar que Isabel había ascendido a lo más delicado y exquisito del arte de agradar. Saludome graciosa y familiarmente con la mano, con lo cual todos los ojos que estaban fijos en ella se tornaron hacia el sitio donde yo estaba. En cualquiera otra ocasión esto me hubiera halagado.
Después de todo, D. Bernardo tenía razón en no entregar a sus hijos menores ningún objeto delicado, porque hubiera durado muy poco en sus manos; en las del mayor duraba todo eternidades.
Hay motivos para creer que ya por aquella época, la segunda etapa de su decadencia, principiaba Cándida a visitar en persona el Monte de Piedad y las casas de préstamos, bien para asuntos de su propia conveniencia, bien para prestar un delicado servicio a cualquier amiga de mucha confianza.
Se hizo traer hilas, extendió un ungüento que para casos análogos poseía, lo puso sobre la herida y ciñó la mano con un pañolito de seda; todo con tanta habilidad y delicado esmero que parecía un cirujano y una madre cariñosa al mismo tiempo. Después de un rato le dijo á Regalado, no sin cierta vergüenza que se le traslucía en la voz: Hoy tienes que ir á la Pola, ¿verdad?
Para la mujer, ceder es conseguir siempre que el marido sea tierno, delicado y comprensivo. Jamás la mujer y esto es importantísimo debe herir al marido en aquello en que cifra su amor propio. Téngase en cuenta que el amor propio es más fuerte que el amor; como que muchas veces se ama por amor propio, más aun que por amor a la persona amada.
El único que tiene sabor exquisito, delicado, embriagador, es la mujer... Mejor dicho, las mujeres, si es que usted no se ofende.... ¡Las mujeres! ¡muchas mujeres!... Unas por uno, otras por otro, casi todas merecen ser amadas.
De repente sintió una voz de mujer que cantaba, sintió pasar una persona rápidamente por el pasillo en que estaba la puerta; sintió el ruido del traje, rozando con las paredes al correr, y sintió la voz, la voz que, al pasar tan cerca, resonó con timbre delicado y expresivo. Era Clara, que cantaba y corría. ¿Era acaso feliz? Nuevo misterio.
Los padres los querían ingenieros, como los ingleses que venían á explotar las minas: las madres los soñaban elegantes, y de cuerpo delicado, como los señoritos que hacían la parada en la acera del boulevard del Arenal.
Palabra del Dia
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