United States or Maldives ? Vote for the TOP Country of the Week !


Desde aquella hora fatal, Carmen puede asomarse a las páginas de estos cuatro años transcurridos, mirando su vida doliente al través de una cortina de llanto, y puesto sobre los labios un dedito precioso en señal elocuente de silencio, como un ángel tímido y resignado, herido a traición en las alas gloriosas.... Tenía cuatro hijos doña Rebeca.

Y debajo, en el cristal del arroyuelo, se veía la imagen brillante y llena de flores de Perla, señalando también con su dedito. Niña singular, ¿por qué no vienes donde estoy? exclamó Ester. Perla tenía extendido aun el dedo índice, y frunció el entrecejo, lo que le comunicaba una significación más notable, atendidas las facciones infantiles que tal aspecto tomaban.

Inclinada la rubia pedigüeña sobre la especie de ruleta que coronaba la caja de hojalata, impulsaba con su dedito la aguja, chillando de regocijo cuando se detenía en un número, ya ganase, ya perdiese.

Del Corazón de María... del Corazón de María respondió llevándose el dedito a la frente como para recapacitar. Aguarde usted un poco... ¿No es un colegio de niñas? Creo que . Pues debe de estar, me parece, en la calle de San José... ¿Sabe usted allá? ¡Si no he estado jamás en Sevilla! ¡Ah! Bien. Pues es muy fácil. No tiene usted más que seguir esta misma calle hasta la Alfalfa, ¿sabe?

Y ella balbució con su vocecilla de plata: Carmen.... ¿Y tu mamá?... Mamá.... ¿Y tu papá?... Padrino.... ¿De dónde vienes? De allí y señaló con un dedito torneado, del lado del jardín. ¡Claro, como las flores! dijo Rita encantada de la docilidad graciosa de la niña. Rita deletreaba las facciones de la pequeña con avidez, como quien busca la solución de un enigma.

Pero lo dijo con una vacilación que no escapó á la viva inteligencia de la niña; la cual, bien sea movida por su ordinaria petulancia, ó porque un maligno espíritu la inspirara, levantando el dedito índice y tocando la letra escarlata, exclamó con acento de convicción: No;

Para pasar el caldo tenemos que dárselo con Jerez... y por la mañana, para que pase una tostadita, hay que darle un dedito de la horchata de cepa, y por la noche otro dedito... ¿Pero de veras le dais... esa perdición? preguntó alarmadísima doña Lupe. Lo ha mandado el médico. Dice que es medicina. Parece aquello de al revés te lo digo.

Rondaba la cuna incesantemente, poniéndose en riesgo notorio de recibir algún pescozón del ama, y, como no le expulsasen, se estaba buena pieza con el dedito en la boca, absorto y embelesado, más parecido que nunca a los amorcillos de los jardines que dicen con su actitud: «Silencio». Jamás se le había visto quieto tantas horas seguidas.

Laura lo buscó en el grupo y se lo indicó a don Mariano... Y Coca, anticipándose a un deseo de éste, señaló con su dedito rosado un oficial cualquiera, diciendo, con agradable sorpresa: Y aquí está el capitán Pérez... ¿Cuál? ¿cuál? preguntaron a un tiempo Adolfo y don Mariano, no pudiendo precisar la indicación de Coca.

Me acerqué, trémula, a mi marido; puse mi dedito índice, todo tembloroso, sobre unos versos y le dije: «¿Quiéres leer estoLeyó: «¡Ah, qué dulce es la sonrisa Del hogar hermoso y tibio, La recíproca mirada Que denuncia regocijo, Cuando al fin dos corazones Se han fundido en uno mismo.