Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de junio de 2025


A sus oídos llegaban confusas y con resonancia metálica las palabras del sereno y de Barinaga; parecía que hablaban un idioma extraño. Repitió Pepe los golpes, y al cabo de dos minutos se abrió un balcón y una voz agria dijo desde arriba. ¡Ahí va la llave! El balcón se cerró con estrépito.

En el fondo el valle, las costas y la ciudad de Malaga; más adelante los desiertos resplandecientes del Mediterráneo estrechado por dos continentes; á lo lejos, visibles solo con el auxilio del anteojo, las montañas azules del África, vagas, entrecortadas y confusas, hacia la costa de Tetuan; y todo cubierto por un cielo azul claro precioso é iluminado por un sol casi tropical: el magnífico sol africano!

Lo más razonable y verosímil es que esté en el purgatorio, y esto cree la generalidad de las gentes. Lo que se infiere de todo, ora esté el Comendador en el infierno, ora en el purgatorio, es que sus pecados debieron de ser enormes. Pues, mire V. replicó D. Juan Fresco, nada cuenta el vulgo de terminante y claro con relación al Comendador. Cuenta, , mil confusas patrañas.

El carácter de raza, el bautismo de nacionalidad, esa especie de limo que la nacion en donde nacemos y vivimos pega á nuestra alma y á nuestras costumbres: esa herencia de pueblo y de familia es un hecho tan poderoso y tan inevitable, que si estudiamos con el necesario talento la forma exterior del arte de Thiers, de Guizot, de Chateaubriand, de Balzac, de De Lamartine, de Víctor Hugo, de madama Cottin, del mismo Horacio, de ese ilustre pintor que tanto admiro; aún de Beranger, de ese nobilísimo poeta que tanto venero; hasta si pasamos á la ciencia del inagotable Augusto Conté, de ese coloso que tanto me asombra: si estudiamos la forma exterior del arte de esos genios; si nuestro espíritu tuviera el ojo penetrante que se necesita para distinguir ciertos colores, ciertos tintes, ciertas sombras confusas y remotas: más claro, cierto hábil relumbron, cierto viso dramático, cierta cara lavada por el palaustre francés; si tuviéramos la necesaria habilidad para descubrir esos delicadísimos detalles, juraría por mi alma, que aún en el arte de aquellos grandes hombres encontraríamos la hechicería francesa.

Y cual si tras estas palabras confusas cobrase ánimos, Mariquita se irguió, mirando fijamente a Fermín con sus ojos llenos de lágrimas. Podía pegarla, podía matarla; pero ella no volvería a hablar con Rafael. Había jurado que si se consideraba indigna de él, le abandonaría, aunque con esto destrozase su alma.

Las causas del cambio de Clara eran vagas y confusas; pero Doña Blanca reconocía que de su modo de educar á Clara, de su involuntario y tenaz prurito de mortificarla y asustarla con los peligros del mundo y con su propia condición de pecadora, y de aquel duro yugo que desde la infancia había hecho pesar sobre la conciencia de su infeliz hija, provenía en gran parte la situación en que se hallaba.

Comprendía a la Virgen, a Jesucristo y a San Pedro; les tenía por muy buenas personas, pero nada más. Respecto a la inmortalidad y a la redención, sus primeras ideas eran muy confusas. Sabía que arrepintiéndose uno, bien arrepentido, se salva; eso no tenía duda, y por más que dijeran, nada que se relacionase con el amor era pecado. Sus defectos de pronunciación eran atroces.

Basta lo expuesto para probar, que las ideas de Lope acerca de la esencia del drama antiguo, sin duda iguales á las de sus coetáneos, eran erróneas y confusas, y que carecía de los conocimientos indispensables para comprender y justificar la necesidad de las formas del drama romántico; de suerte que las bellezas de sus obras son debidas exclusivamente al acierto de su genio, no á su instrucción teórica y crítica.

Las blondas que figuraban en los de las damas, estaban algo confusas al principio; pero, cediendo a las quejas de las damas susodichas, el pintor lo arregló con ingenioso artificio.

Lo importante, lo profundo, lo inefable, jamás se logra traducir con lenguaje. Hay en el alma muchas cosas confusas que no tienen nombre en ningún idioma. De ahí que sea la música, con su inconcreción y su infinitud indefinida e indefinible, el arte embriagador por excelencia. El sonido expresa lo inexpresable, milagro que nunca logra la palabra.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando