United States or Gabon ? Vote for the TOP Country of the Week !


Las blondas que figuraban en los de las damas, estaban algo confusas al principio; pero, cediendo a las quejas de las damas susodichas, el pintor lo arregló con ingenioso artificio.

Las heréticas prácticas de ellos y sus proposiciones, eran las de todos los alumbrados, tales como las predicaciones contra el matrimonio; sus diversas opiniones sobre los mandamientos, la oración y otros actos religiosos, según consta en la relación del proceso, de la beata y el clérigo: Catalina de Jesús se averiguó que «se trataba regaladamente y se entretenía en comidas y cenas de conversación y de huelgas en el campo con clérigos, sus devotos; y que con uno, en particular, tenía tanta comunicación y amistad, que se estaba con ella todas las noches hasta las diez y las once, y muchas veces solos y á oscuras, y que él tenía llave maestra de una puerta falsa de casa de las susodichas, por donde entraba de noche y de madrugada, y que viniendo él de fuera de Sevilla y saliendo de predicar iba á ver á la susodicha antes de entrar en su casa, haciéndose sospechar que no era bueno su trato: y que ella apoyaba y encarecía mucho la santidad del dicho clérigo y de otros sus devotos para acreditarlos; y de uno dijo que tenía oración en el sér de Dios, y otras cosas semejantes, de que fué testificada por 149 testigos, que se le dieron en publicación».

Por cierto que al instruir estas diligencias se hizo bastante burla de don Pedro y del señor de la Lage, a quien se acusaba de haber bordado la corona de marquesa en un juego de sábanas regalado a su hija; inocente desliz que el analista confirmó, especificando dónde y cómo se habían marcado las susodichas sábanas, y cuánto había costado el escusón y el perendengue de la coronita.

Apenas quería creer don Braulio en el espiritualismo de las mujeres cuando suelen preferir a las susodichas habilidades otras virtudes varoniles; pero aun siendo así, ¿qué pruebas había dado él de estas otras virtudes? ¿Qué batalla campal había ganado? ¿Qué poema había escrito? ¿Qué discurso había pronunciado en las Cortes? ¿Qué sumas había ganado en la Bolsa, en el juego o en los negocios? ¿Qué cuadro había pintado? ¿Qué estatua había esculpido? ¿Qué flamante sistema de filosofía había creado en su mente? ¿Qué nueva máquina o artificio había dado a la industria humana?

Y en esa triunfal apostura adelantábase por el salón de Mariana de La Treillade, a quien saludó con una ligera e irónica inclinación de cabeza, depositando en las hermosas manos de su prometida una enorme caja de chocolatines: la manera de hacerle la corte fue este día bastante singular, pues consistió en comer, a los atónitos ojos de aquellas señoritas, una cantidad disparatada de las susodichas golosinas, y estimulado por las risas de admiración de la interesante galería, perseveró con su aire siniestro y frío en tan culto juego hasta verle el fondo al descomunal cartucho, no sin que abrigara serias inquietudes acerca de sus probables consecuencias, pero había espantado a aquellos serafines: era, pues, dichoso.

Y que los que sostienen el raro progreso de la amena literatura, fundado en las novelas a la moda, presuponen, no un retroceso en todo lo restante, que esto sería menos malo, sino un progreso y horrible crecimiento de la perversión y corrupción humanas, cuya minuciosa pintura es el asunto de las novelas susodichas.

En los jesuítas hay en nuestro tiempo una limitación y una estrechez de miras harto contrarias á las susodichas aspiraciones. Se olvidan de que la letra mata y el espíritu vivifica, y se olvidan de que el espíritu de verdad hará resplandecer toda verdad ante los ojos de los que le siguen. CONTRA ESPA

El juró, por un calvario de cruces, no sólo amarla eternamente, sino las demás paparruchas que es de práctica jurar en casos tales, y para festejar la aventura añadió que en su cuarto tenía dos botellas del riquísimo moscatel que había venido de regalo para su excelencia el virrey. Y rápido como un cohete descendió y volvió a subir, armado de las susodichas limetas.